IRWANDRO PIRES / IB / USPVisión completa (1.500 veces)IRWANDRO PIRES / IB / USP
La botánica Angela Maria Corrêa estudió el polen del palo de Brasil – unas partículas livianas de color amarillento y 0,05 milímetro de diámetro – durante casi seis meses con extrema delicadeza. Comparó diversas muestras recolectadas en Ceará, el Distrito Federal, Río de Janeiro y Río Grande do Norte, guardadas en el herbario del Instituto de Botánica de São Paulo, donde ella trabaja como investigadora, y realizó la primera descripción detallada del polen del Caesalpinia echinata, un árbol autóctono del Bosque Atlántico que ayudó a darle su nombre al país. Las informaciones recabadas, además de servir para la identificación de la especie, serán utilizadas como patrón en el estudio comparativo de los árboles distribuidos a lo largo de la costa brasileña o cultivados en ambientes urbanos.
Visto en el microscopio óptico, el polen del palo de Brasil aparece como una esfera ligeramente achatada, con tres aberturas, por donde germina el llamado tubo polínico, que transporta las células masculinas hasta las células reproductoras femeninas de la flor. “Las aberturas del polen del palo de Brasil son estructuras complejas, muy diferentes a las encontradas en otras especies”, dice Angela, autora del estudio publicado en la Revista Brasileira de Botânica. La capa externa del polen se presenta en forma de red, cuja estructura se hace más clara en el microscopio electrónico de barrido. Alrededor de las aberturas existe una trama más delgada aún.
El polen, que contiene las células reproductoras masculinas, se encuentra en las anteras, que constituyen una de las estructuras de reproducción de la flor. Cuando los insectos lo transportan, puede encontrar otra flor y unirse a las células femeninas – es entonces que se produce la fertilización. Este estudio forma parte de un vasto proyecto, coordinado por Rita de Cássia Figueiredo Ribeiro, del Instituto de Botánica, que cuenta con financiamiento de la FAPESP, y se destina a la conservación de esta especie arbórea, explotada intensamente durante cinco siglos.
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