
Tara-Winstead / PexelsLas fracturas pueden estar asociadas a una serie de problemas graves, sobre todo cuando se trata de personas ancianasTara-Winstead / Pexels
Un hueso fracturado puede provocar dolor, incapacidad física, pérdida de la independencia e incluso la muerte, sobre todo entre las personas de mayor edad. En Brasil se registran anualmente alrededor de 400.000 fracturas por fragilidad ósea, de acuerdo con un estudio realizado por la iniciativa global Capture the Fracture, un programa desarrollado por la Fundación Internacional de Osteoporosis. Este problema ocupa el centro de las atenciones a medida que los casos aumentan y las acciones destinadas al tratamiento y la prevención siguen paralizadas, toda vez que entre los pacientes que pasan por este tipo de accidentes, un 60 % no es objeto de cuidados. El caso es aún peor para el 20 % de los que se fracturan los huesos, pero que carecen de acceso al tratamiento con medicamentos inmediatamente después de padecer estos accidentes. De no tomarse ninguna medida preventiva con miras a disminuir la alta cifra de fracturas, es posible que la cantidad de estos accidentes se eleve un 60 % para 2030. En el caso específico de las fracturas de cadera, el crecimiento puede ser del 100 % en 2040, para llegar a casi 200.000 casos por año. El informe recomienda insertar el tema de la fragilidad ósea en la agenda de las políticas nacionales de salud, desarrollar estrategias individualizadas para la gestión de la osteoporosis en las diversas regiones de Brasil, recolectar datos robustos e implementar más Servicios de Atención de Fracturas (FLS) en el país. Brasil posee 57 FLS registradas en octubre de 2024 (EurekAlert, 7 de octubre).
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