Las actividades de extracción mineral son de gran importancia para el desarrollo social. Pero, a su vez, son en igual medida responsables de impactos ambientales negativos, algunos de éstos muchas veces irreversibles. En tal sentido, el estudio intitulado “Perfil ambiental cualitativo de la extracción de arena en cursos de agua”, escrito por Leandro Camillo de Lelles, Elias Silva, James Jackson Griffith y Sebastião Venâncio Martins, de la Universidad Federal de Viçosa, tuvo como objetivo central evaluar los impactos ambientales ocasionados por la extracción de arena en cursos de agua en Brasil.
“Alrededor de dos mil empresas se dedican a la extracción de arena en Brasil, en su gran mayoría pequeñas empresas familiares, que generan alrededor de 45 mil empleos directos”, se señala en dicho estudio. Sin embargo, la minería de arena tiene escaso valor económico, debido al transporte. La actividad se vuelve problemática, pues se basa en la búsqueda de materia prima de baja relación precio/ volumen, siendo su principal factor limitativo la distancia que existe hasta el mercado consumidor. Así las cosas, las mineras buscan áreas cercanas a los centros de consumo, lo que potencializa situaciones de conflicto entre la minería y el uso urbano del espacio.
Los investigadores identificaron y caracterizaron cualitativamente los impactos ambientales utilizando el método del check-list. Los resultados hicieron posible detectar 49 impactos, siendo 36 de ellos negativos (73%) y 13 positivos (26%). La principal conclusión apunta que los resultados pueden utilizarse como referencia teórica, en calidad de aporte al proceso de otorgamiento de licencias ambientales para este tipo de emprendimiento.
Revista Árvore – Tomo 29 – nº 3 – Viçosa – may./ jun. 2005
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