Imprimir Republish

Buenas prácticas

Los límites de la denuncia anónima

Augusto ZambonatoEn el marco de un proceso judicial donde se confrontan acusaciones de abuso de la libertad de expresión con el uso de mecanismos de autocorrección de la ciencia, una corte de Estados Unidos está analizando hasta qué punto las acusaciones de mala conducta contra investigadores pueden hacerse en forma anónima. Esa disputa tiene de un lado a Fazlul Sarkar, investigador del área de la oncología que hasta hace poco trabajó en la Wayne State University, en Detroit, Michigan (EE. UU.), y en el frente opuesto se encuentra el sitio web PubPeer, que se dedica a un tipo de evaluación por pares que se realiza luego de la publicación de un artículo científico: en el mismo, los usuarios pueden publicar comentarios sobre papers señalando eventuales errores, sin necesidad de revelar su identidad. Sarkar demandó a PubPeer en 2014. Exige que el sitio web revele la identidad de los usuarios anónimos que, según refiere, insinuaron que el investigador utilizó imágenes fraudulentas en artículos científicos de su autoría. El oncólogo también acusa a sus detractores de reiterar dichas acusaciones en correos electrónicos anónimos enviados a la Universidad de Misisipi, un hecho que le impidió su transferencia a esa institución.

La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles salió en defensa del PubPeer. El abogado de esta entidad, Alex Abdo, le manifestó a la revista The Economist que el anonimato en los comentarios se encuentra protegido por la constitución estadounidense, a no ser que las acusaciones sean falsas. Un análisis elaborado por el experto John Krueger señaló que dos de las imágenes publicadas en el artículo que se comenta en PubPeer realmente presentan problemas. Sarkar afirma en el paper que las mismas representan dos experimentos diferentes cuando, en realidad, son la misma imagen. En marzo de 2015, un juez de Michigan determinó que PubPeer no necesita revelar la identidad de los usuarios que evaluaron el artículo de Sarkar, con excepción de uno de ellos, quien admitió en el comentario que había enviado un correo electrónico a la Wayne State University advirtiéndole sobre el problema. Se sabe que la universidad recibió denuncias contra Sarkar remitidas por una tal Clare Francis, un seudónimo frecuente en la bandeja de entrada del e-mail de los editores de varias revistas científicas. Este personaje es el responsable de haber señalado innumerables sospechas de fraude, falsificación o plagio en artículos científicos (lea en Pesquisa FAPESP, edición nº 216).

PubPeer recusó la decisión del juez de revelar la identidad del usuario. En el mes de enero, recibió el apoyo de instituciones de peso, como por ejemplo, Google y Twitter, y de científicos de renombre, tales como Harold Varmus, ganador del Nobel de Medicina en 1989, y Bruce Alberts, expresidente de la Academia Nacional de Ciencias. El caso aún es objeto de análisis, pero en octubre, la revista de divulgación científica The Scientist publicó los resultados de una investigación que, en 2015, llevó a cabo un panel de la Wayne State University, según la cual, Sarkar se vio envuelto en prácticas de “invención, falsificación y plagio”.

El resultado al que arribó el panel ha conducido a la retractación de 18 artículos de Sarkar. Éste sostiene que los errores cometidos en algunos artículos no inciden en la solidez de los más de 500 papers que ha publicado. Pese a las protestas de los abogados del oncólogo, la Justicia de Michigan le permitió a PubPeer que, incluso una vez vencido el plazo para la presentación de pruebas, ajuntara el artículo de The Scientis junto con su alegato.

Republicar