Según un estudio realizado en la Universidad de Columbia Británica (Canadá), los medicamentos inyectables contra la diabetes cuyo uso se ha generalizado para perder peso pueden generar problemas digestivos graves en una pequeña parte de sus usuarios. Los efectos colaterales son raros: con Ozempic, la denominación comercial de uno de estos fármacos, solo el 1 % de los pacientes sufrió parálisis estomacal. Empero, como las personas que toman esta medicación se cuentan por millones, las complicaciones no son meramente ocasionales. “Este riesgo del 1 % significa que hay muchas personas eventualmente padeciéndolas”, declaró a la cadena de televisión CNN el epidemiólogo Mahyar Etminan, autor principal del estudio. Los investigadores compararon la información de 4.757 usuarios de dos clases de estos fármacos inyectables, semaglutida y liraglutida, con la de 654 usuarios de otra categoría de medicamentos para adelgazar, un compuesto combinado de naltrexona y bupropión, que se vende bajo el formato de comprimidos. Parte de los pacientes con diabetes que utilizan los medicamentos inyectables tienen problemas gastrointestinales, pero no se sabía si estos efectos se debían a los medicamentos y se reiteraban también en los pacientes obesos sin diabetes. La conclusión: incluso para los no diabéticos, existe un pequeño aumento del riesgo de desarrollo de pancreatitis, obstrucción intestinal y parálisis estomacal. (CNN Health y Journal of the American Medical Association, 5 de octubre).
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