Las cenizas de cáscara de arroz y de bagazo de caña de azúcar, debidamente tratadas, pueden utilizarse para reemplazar parcialmente a la arena fina e incluso al cemento, materiales empleados en la confección de mezclas, compuestos y hormigón destinados a la fabricación de placas, paneles, bloques y ladrillos de construcción. Investigaciones realizadas en la Facultad de Ingeniería Agrícola de la Universidad Estadual de Campinas (Unicamp), bajo la coordinación del profesor Wesley Jorge Freire, demostraron que cuerpos de prueba elaborados con diferentes mezclas de cemento, arena y ceniza, y ladrillos confeccionados con cemento y ceniza presentaron un satisfactorio comportamiento físico-mecánico luego de ensayárselos en condiciones de laboratorio, indicando la posibilidad de uso como sustituto parcial de la arena de hasta un 20% de ceniza de cáscara de arroz o de bagazo de caña de azúcar, sin detrimento de la resistencia a la compresión simple ni de la capacidad de absorción de agua
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