Descontentas con los cabellos crespos, los rulos o los mechones rebeldes, muchas mujeres recurren a la química para alisarlos. Algunas se arriesgan con productos más económicos, cuyos componentes no siempre se conocen – los productos aprobados por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) pueden costar más de 250 reales. El equipo de Israel Felzenszwalb, de la Universidad del Estado de Rio de Janeiro, realizó análisis químicos y toxicológicos en tres cremas caseras provistas por usuarias. Quienes las usan corren riegos que van más allá de sufrir quemaduras en la piel o desarrollar alergias, por causa del exceso de formol, cuya adición permitida por la Anvisa es de un 0,2%. Los investigadores verificaron en las cremas un fuerte potencial para dañar el material genético de las células – originando cáncer – por contener entre 50 y 200 veces más formol que el permitido. Ese potencial cancerígeno posiblemente se deba al exceso de formol y a compuestos que acentúan sus efectos (Journal of Applied Toxicology).
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