“Son reales los riesgos ambientales de muchas de las prácticas económicas que se detectan en la región, a la par de perjuicios incuestionables o beneficios sociales discutibles”, alerta el economista Francisco de Assis Costa. Es también él quien destaca que, si no fuera vista solamente como naturaleza, sino también como espacio social, la Amazonia exige una recalificación de los aparatos institucionales que expresan el poder federal para minimizar las contradicciones de la región. Costa es uno de los autores del libro Dimensiones humanas de la biosfera-atmósfera en la Amazonia (Edusp), que reúne resultados de los especialistas en ciencias humanas del Programa Experimento en Gran Escala de la Biosfera-Atmósfera de la Amazonia (LBA) sobre la expansión de la frontera agrícola, el desarrollo del agro-negocio, la urbanización y otras fuerzas sociales que transforman el paisaje natural en un espacio dinámico, sujeto a conflictos. La geógrafa Bertha Becker, una de las coordinadoras del libro, analiza los caminos de la ocupación del territorio por la soja, en particular las estrategias del grupo Maggi, y llama la atención para un actor social que ella considera negligenciado: las empresas, “que pueden contribuir a una producción sostenible con tecnología avanzada”. Matemático especializado en deforestación, Diógenes Alves muestra como el uso de la tierra en la Amazonia se ha intensificado, en busca de un mayor aprovechamiento de las áreas deforestadas para agricultura o pecuaria. En conjunto, los ocho capítulos, cada un escrito por especialistas de áreas distintas y complementares, muestran como las ciencias sociales son imprescindibles para resolver los impases de la región.
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