La cantidad de personas con 50 años o más viviendo con VIH, el virus del Sida, está aumentando en Brasil, como consecuencia de la eficacia del tratamiento antirretroviral. Estos medicamentos pasaron a distribuirse gratuitamente por la red pública de salud en los años 1990 y redujeron las tasas de mortalidad, transformando la infección en una enfermedad crónica. Los pacientes con mayor edad (40 años o más) presentaron un mayor índice de control del virus, comparando con los más jóvenes (18 a 39 años), según un estudio con 2.307 casos evaluados en el Instituto de Investigación Clínica Evandro Chagas, de la Fiocruz (Brazilian Journal of Infectious Diseases, julio). En el estudio, el número de comorbilidades –afecciones tales como diabetes, hipertensión y cáncer no asociado al Sida– aumentó a medida que crecía la edad de los grupos. “Con el aumento de la sobrevida de la población con VIH y la cantidad creciente de nuevas infecciones en pacientes con 50 años o más, el impacto en los diagnósticos y en el tratamiento de enfermedades no relacionadas con el Sida crecerá”, concluyen los autores del trabajo, coordinado por Thiago Torres y Beatriz Grinsztejn, de la Fiocruz.
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