La licitación que escogerá el consorcio responsable de la construcción de la Hidroeléctrica de Santo Antonio, en el río Madera, en Rondonia, está marcado en la agenda para octubre. Las licitaciones para las construcciones de la central de Jirau, en la misma región, deberán tener lugar en el 2008. Las dos nuevas centrales deberán entrar en operaciones en 2012 y 2015, respectivamente, adicionando 4,5 mil megawatts al sistema eléctrico nacional, el equivalente a la mitad de la energía generada por Itaipú. El Instituto Brasileño del Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama) concedió la licencia ambiental que permitirá las licitaciones de los emprendimientos el día 8 de julio. Lo que sí, hizo 33 exigencias, entre las cuales la implantación de un centro de reproducciones de peses para la repoblación del río, la apertura de dos canas laterales capaces de garantizar el pasaje de grandes bagres y medidas para evitar el depósito de cascajos en la represa. También están previstas compensaciones para las familias afectadas por las construcciones. La expectativa es que las dos obras atraigan para la región de Porto Velho algo así como alrededor de 30 mil personas. La mayor preocupación es el aumento esperado del número de casos de malaria. De acuerdo con Mauro Tada, del Centro de Investigación en Medicina Tropical (Cepem), la capital de Rondonia, junto con Manaos, en Amazonas, y Cruzeiro do Sur, en Acre, concentran alrededor del 25% de los casos de la enfermedad registrados en el país. En unas de las áreas a ser inundadas por la represa están instaladas cinco comunidades donde el Cepem realiza investigaciones de control de la malaria. Esas áreas están en las proximidades del trazado de la vía férrea Madera—Mármol, emprendimiento cuya construcción, en el siglo pasado, cegó la vida de cientos de miles de trabajadores.
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