La actividad de una proteína, el receptor B1 de la hormona bradiquinina, sería importante para el desarrollo de formas más o menos graves de melanoma, un tipo de cáncer de piel muy agresivo debido a su alto riesgo de esparcirse hacia otras partes del organismo. Científicos paulistas y franceses indujeron la enfermedad en dos grupos de roedores, registrando tumores de peor diagnóstico y metástasis más difundidas en los ratones que fueron modificados genéticamente para que no presenten ese receptor. En los ejemplares normales, que mantuvieron el B1 funcional, el cáncer de piel fue menos severo y con mayor posibilidad de control. “La presencia del receptor B1 parece mejorar la respuesta inmunológica del organismo contra la progresión del melanoma”, comenta el bioquímico Claudio Miguel Costa-Neto, de la Facultad de Medicina de Ribeirão Preto, en la Universidad de São Paulo (FMRP-USP), autor principal del trabajo, que fue publicado en febrero de este año en el periódico Scientific Reports.
Los receptores de la bradiquinina (existe el B2, además del B1) forman parte del sistema calicreína-cinina, de importancia para la regulación de una serie de procesos del organismo, tales como la vasodilatación, la respuesta inflamatoria y la sensación de dolor. Ese sistema puede configurarse mediante el empleo de fármacos. La relación de los receptores con el desarrollo de distintos tipos de cáncer aún no está bien determinada. En el caso del B2, los estudios existentes sugieren que el mismo podría propiciar el desarrollo de algunos tumores, tales como el de próstata y el de pulmón. “Es posible que el B2 se encuentre potenciado en los ratones transgénicos que no producen B1, aunque no analizamos la cantidad de ese segundo receptor”, explica el biólogo molecular João Bosco Pesquero, de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp), coautor del trabajo y responsable de la producción de roedores modificados genéticamente.
El eventual rol que cumple el B1 en los casos de tumores ha sido menos estudiado que el del B2. Pero según se infiere en este nuevo estudio, su presencia en el organismo podría servir como protección ante el desarrollo del melanoma. Tan sólo el 10% de los tumores de los ratones que mantuvieron la versión funcional del receptor presentaron ulceración, un indicador de la agresividad del tumor. Ese índice fue del 50% en los roedores transgénicos. La presencia de grandes colonias de metástasis pulmonar fue tres veces mayor en los animales carentes de esa proteína que en los del grupo de control.
El paso siguiente de la investigación, que forma parte de un proyecto temático financiado por la FAPESP, consiste en testear el efecto de ciertos compuestos diseñados para estimular la activación del B1. Siempre existe el riesgo de que aun cuando esa estrategia sea benéfica para el control del cáncer de piel, también pueda producir un daño inesperado. “No obstante, actualmente podemos crear compuestos capaces de ligarse a receptores en forma selectiva y específica”, analiza Costa-Neto. “De este modo, hipotéticamente, podríamos minimizar los posibles efectos colaterales”.
Proyecto
Desarrollo de nuevos enlaces/drogas con efecto agonístico selectivo (biased agonism) para receptores de los sistemas renina-angiotensina y calicreínas-cininas: Nuevas propiedades y nuevas aplicaciones biotecnológicas (nº 2012/20148-0); Modalidad Proyecto Temático; Investigador responsable Claudio Miguel da Costa-Neto (FMRP-USP); Inversión R$ 1.893.525,25
Artículo científico
MARIA, A.G. et al. Host kinin B1 receptor plays a protective role against melanoma progression. Scientific Reports. 22 Feb. 2016.