Al cotejar las antiguas sagas nórdicas con estudios arqueológicos modernos, Richard Hall, director del York Archaeological Trust, muestra que los vikingos llegaron a las Américas cerca del año 1000. En su libro Exploring the world of the vikings, Hall cuenta como éstos huyeron de los reyes escandinavos hacia el oeste. Invadieron Escocia, subieron para las islas Feroe y colonizaron a Islandia. Eric, el Rojo, desterrado por la muerte de un hombre, fue más allá y encontró enormes llanuras verdes: Groenlandia. Su hijo, Leif Eiriksson, oyó mentiras sobre tierras aún más al oeste, juntó sus hombres y navegó hasta lo que llamó Leifsbudir, en lo que hoy es el norte de Canadá. Tres intentos de colonización fueron frustrados por ataques de los nativos y ninguno duró más de tres inviernos. El artefacto que sedimenta la historia de las sagas es una moneda noruega, acuñada entre 1067 y 1093, encontrada en un sitio arqueológico cerca de Brooklin, en Maine, Estados Unidos.
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