La Academia Brasileña de Letras, una entidad fundada en 1897, se mantuvo refractaria a la presencia femenina hasta 1976, año en que fue alterado el artículo 17 de su Reglamento Interno, que hasta ese entonces restringía la elección a los “brasileños de sexo masculino”, y eso les aseguró a las mujeres la posibilidad de postularse. Con esto en vista, el artículo intitulado “Las mujeres y la Academia Brasileña de Letras”, de Michele Asmar Fanini, de la Universidad de São Paulo, pretende analizar la trastienda del ingreso de Rachel de Queiroz, la primera mujer que lo hizo, en 1977.
História (São Paulo) – Tomo 29 – nº 1 – Franca – 2010
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