Lo que se asemeja a una muestra de tiras de tejido entrelazadas es en realidad un agrupamiento de nanopartículas de óxido de hierro. Se trata de un semiconductor tipo n, que se utiliza para captar fotones (partículas de luz) y transformarlos en energía eléctrica. La fotografía de la nanopartícula se realiza mediante un microscopio electrónico de altísima resolución y luego es coloreada por investigadores o técnicos. “La costumbre de pintar las fotos de las formaciones nanométricas contribuyó a originar el nanoarte, que actualmente cuenta con un lugar asegurado en exposiciones realizadas en las galerías de todo el mundo”, dice Elson Longo, coordinador del Laboratorio Interdisciplinario de Electroquímica y Cerámica de la Universidad Estadual Paulista, campus de Araraquara. La foto, bautizada con el nombre de Spirals, formó parte de una exposición en Nueva York, en 2011.
Foto captada y coloreada por Rorivaldo Camargo y enviada por Elson Longo, ambos del Liec/ Unesp