Los granos de polen, las células reproductivas masculinas de las plantas con semillas, son estructuras de una dureza comparable a la del diamante. Esta característica se debe a su cubierta exterior, la exina, que está constituida por un polímero muy estable y resistente a la acción de los compuestos químicos. En su estado natural, la exina solo pierde su rigidez cuando el grano de polen se topa con el órgano reproductivo femenino de las plantas, por la acción de enzimas que transforman algunos componentes de la exina y la tornan maleable. Científicos de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU, por sus siglas en inglés), en Singapur, constataron que un baño químico con hidróxido de potasio ablanda la exina y altera sus propiedades físicas. Con base en esta estrategia, Tengfei Fan, de la Escuela de Ciencia de Materiales e Ingeniería de la NTU y otros colaboradores, transformaron granos de polen de girasol en un microgel con propiedades controlables y sintetizaron productos con consistencia de gel, papel y esponja (Nature Communications, 19 de marzo). Las pruebas realizadas sugieren que el material sería compatible con tejidos vivos y podría utilizarse para elaborar apósitos y prótesis.
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