El Laboratorio Nacional de Luz Sincrotrón (LNLS) es un centro de investigaciones multidisciplinarias que posee la única fuente de Luz Sincrotrón en el Hemisferio Sur. La Luz Sincrotrón es de altísima velocidad y abarca el infrarrojo, el ultravioleta y los rayos X. Desde 1987, el LNLS ya realizó 800 proyectos científicos de los cuales 221 corresponden a cristalografía de las proteínas. En 1998 el laboratorio amplió su actuación en el área de biología molecular, estructurando el Centro de Biología Molecular Estructural (CBME).
El CMBE tiene un papel estratégico en el desarrollo de estudios funcionales de los genes secuenciados. Allí están instalados dos espectómetros de resonancia magnética nuclear (RMN), además de laboratorios de cristalografía con rayos X, que permiten dilucidar la estructura de las proteínas expresadas por esos genes, llave para el diseño racional de drogas inhibidoras de procesos patológicos. Coordinado por Rogério Meneghini, integra el Centro de Biología Molecular Estructural, uno de los diez Cepids mantenidos por la FAPESP. Está instalado en un área de 3 mil m2, distribuidos en dos pisos de un edificio construido por el propio LNLS, que recibió recursos de la FAPESP para el montaje de toda la infraestructura necesaria para su funcionamiento.
Proteínas
La tecnología Luz Sincrotrón ya ha permitido definir la estructura tridimensional de 15 proteínas en estos últimos dos años, entre ellas están la del ADN de células cancerígenas, la proteína X de la hepatitis B y las proteínas de la malaria y de la enfermedad de Chagas. De acuerdo con Meneghini, la definición de las estructuras de esas proteínas permite diseñar y definir las características de la substancia química más adecuada para servir de base para la confección de medicamentos que puedan detener el avance de las enfermedades con ellas relacionadas.
Un conocimiento de gran importancia, ya que más del 50% de los remedios empleados actualmente actúan como inhibidores de proteínas.Las instalaciones del CBME fueron concebidas dentro de las más estrictas reglas de seguridad, limpieza, diseño y calidad de las instalaciones. “La estructura montada con los recursos del Infra, más estimulante y motivadora, va a permitir que el equipo del Centro, que actualmente está integrado por 42 personas, se duplique en dos años,” dice Meneghini.
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