El Programa Biblioteca Electrónica (ProBE), pionero en el país y patrocinado por la FAPESP, dio por terminadas sus actividades en diciembre pasado. A partir de este año, las universidades públicas y parte de las instituciones de enseñanza e investigación paulistas que integraban el programa tienen acceso a los títulos editados por Elsevier Science, Academic Press y HighWire Press, entre otros -anteriormente disponibles en el ProBE- en el Portal Periódicos, solventado por la Coordinación de Perfeccionamiento del Personal de Nivel Superior (Capes).
“El ProBE cumplió su tarea de implementar el uso de publicaciones electrónicas en el medio académico”, dice Rosali Fávero Krzyzanowski, coordinadora operativa del ProBE. El programa fue creado en 1999, bajo la forma de un consorcio que reunió a la FAPESP, las cinco universidades públicas de São Paulo -Universidad de São Paulo (USP), Universidad Estadual de Campinas (Unicamp), Universidad Estadual Paulista (Unesp), Universidad Federal de São Paulo (Unifesp) y la Universidad Federal de São Carlos (UFSCar)-, además del Centro Latinoamericano y del Caribe de Informaciones en Ciencias de la Salud (Bireme/ OPS/ Oms). Durante el primer año de operación, otras 36 instituciones se adhirieron al ProBE. Estaba previsto desde su implantación que la FAPESP ofrecería la infraestructura de hardware -por medio de la Red ANSP- y el software para la administración de la biblioteca electrónica, y a su vez financiaría la adquisición de títulos electrónicos durante tres años. Al final de dicho lapso, las instituciones participantes del consorcio asumirían los costos y la gestión del programa.
Al final del año 2000, la Capes implementó un proyecto con un formato similar al del ProBE, accesible para las instituciones con programas de posgrado que atendieran sus requisitos. São Paulo se adhirió al programa en 2002, pero algunas instituciones que participaban del ProBE no fueron acreditadas.En un intento para permitir que esas instituciones tengan acceso a las colecciones retrospectivas adquiridas por el ProBE, la FAPESP estudia la propuesta presentada por la USP, la Unicamp y la Unesp de transferir esas colecciones al grupo de bibliotecas del Consejo de Rectores del Estado de São Paulo (Cruesp). “Si tal iniciativa se concreta, estará disponibles para la comunidad científica del consorcio toda la colección de títulos publicados por la Elsevier desde 1995; de la Academic Press, publicados a partir de 1996; y la colección completa de Web of Science desde 1945, entre otros”, afirma Rosali.
Resultados positivos
Los resultados del programa atestiguan su éxito. El ProBE dejó de funcionar el año pasado con 2.248 títulos disponibles en las diversas áreas del conocimiento. Entre 2000 y 2001, el número de usuarios que hicieron un enlace de textos completos trepó de 303,5 mil a 2,2 millones. Y un estudio efectuado en 2001 reveló que el 49% de los usuarios utilizaba más los periódicos electrónicos que las publicaciones impresas, y casi la mitad de los consultados (47%) utilizó el ProBE más de diez veces en el trimestre.