Una máquina portátil para hemodiálisis se encuentra en la fase final de ensayos con pacientes en Estados Unidos. Nuevos materiales permitieron la construcción de filtros menores, mucho más compactos que los utilizados nos equipos hospitalarios. Con el nombre de NxStage System One, este equipamiento, que pesa 30 kilos, puede usarse tanto en la casa del paciente como durante viajes, eliminando así las frecuentes idas al hospital para la realización de sesiones que tardan en promedio de tres a cuatro horas para filtrar la sangre. La sesión con la nueva máquina demora alrededor de dos horas y media. La empresa NxStage, responsable del desarrollo, pretende sacar el producto al mercado en 2006, en caso de que para entonces cuente ya con la habilitación de la Food and Drug Administration (FDA), la agencia estadounidense para medicamentos y alimentos.
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