Investigadores del Centro de Investigación y Desarrollo en Telecomunicaciones (CPqD), con sede en Campinas, planean iniciar en diciembre las pruebas de un nuevo procesador para redes de fibra óptica. El nuevo chip, con 16,8 millones de transistores, cada uno con alrededor de 16 nanómetros de longitud de puerto, integrará los módulos transceptores ópticos, equipos que convierten señales eléctricas en señales luminosas y viceversa, pertenecientes a la nueva generación de redes de fibra óptica. El objetivo es aumentar la capacidad de transmisión a 400 gigabits por segundo (Gbps), una velocidad cuatro veces superior a la de las redes actuales. Proyectado y desarrollado por el CPqD en colaboración con la empresa estadounidense ClariPhy Communications, este nuevo chip es uno de los primeros en el mundo destinados a comunicaciones ópticas y producido a escala de 16 nanómetros, 37 veces menor que los elaborados en las fábricas de chips más avanzadas de Brasil. A comienzos de junio, el CPqD envió una versión más simple (un chip de prueba) del procesador para su producción en Taiwán. La primera versión estará lista en diciembre, cuando se la someterá a una prueba de concepto. “Esperamos contar con una evaluación completa del prototipo a comienzos del año que viene”, dice Juliano Oliveira, gerente de tecnologías ópticas del CPqD. La versión final del chip estará lista a comienzos de 2017. El proyecto recibió 59 millones reales provenientes del Fondo para el Desarrollo Tecnológico de las Telecomunicaciones.
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