DANIEL PASQUINILa cascarilla de soja antes y después de la purificación: nanocristales para polímerosDANIEL PASQUINI
La cascarilla de soja, un residuo de la producción de aceite vegetal, también puede utilizarse para reforzar plásticos, además de servir como alimento vacuno. Bajo la forma de nanocristales de celulosa, puede incorporársela a polímeros para dotarlos de mayor resistencia, según un estudio liderado por el profesor Daniel Pasquini, del Instituto de Química de la Universidad Federal de Uberlândia (UFU), en Minas Gerais. “Los nanocristales pueden reemplazar a las fibras vegetales agregadas actualmente a los compuestos convencionales”, dice Pasquini. La ventaja radica en que, incluso utilizando menor cantidad de material, el compuesto obtendrá un refuerzo similar o incluso superior. “En el caso de los polímeros que necesitan transparencia, tales como las películas para embalajes, la adición de los nanocristales posibilita también que el material pueda ser transparente”. En los compuestos convencionales, el resultado es un material opaco. Para obtener los nanocristales, los investigadores utilizan un proceso de hidrólisis en el que la fibra de celulosa es sumergida en una solución ácida para su posterior purificación. Lo que queda finalmente son los nanocristales. El estudio aparecerá en la edición de marzo de la revista Industrial Crops and Product.
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