Cuando se posa en la planta carnívora, esta abeja se introduce en la flor en busca del néctar y se cubre de polen, al que transporta hacia otras flores realizando un servicio de polinización. El insecto atraviesa una alfombra de glándulas cuya función aún se desconoce (no la de digestión), un evento registrado mediante microscopía electrónica de barrido por el polonés Bartosz Płachno, de la Universidad Jaguelónica. “No sería bueno que la planta se comiera a su polinizador”, bromea el biólogo Vitor Miranda. En estas plantas acuáticas las trampas carnívoras se encuentran sujetas a los tallos sumergidos, donde atrapan animales diminutos, tales como larvas.
Imágenes enviadas por Vitor Miranda, docente del campus de Jaboticabal en la Universidade Estadual Paulista (Unesp)
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