La interactividad promovida por las tecnologías digitales en el ciberespacio, producto de los descubrimientos científicos de la ciencia de la computación, parece sin ninguna duda estar desencadenando una revolución tecnológica sin precedentes en la historia de las relaciones humanas. Con esa afirmación inicial, el artículo “Ciberespacio y rituales: tecnología, antropología y creatividad”, de Diana Maria Domingues, docente de la Universidad de Caxias do Sul, Río Grande do Sul, plantea que las nuevas tecnologías interactivas, al contrario de lo que podría pensarse, nos hacen retornar a formas de comunicación próximas a los rituales tribales y religiosos. “Más que tecnológica, la revolución aportada por la computadora ha de tomarse como una revolución antropológica, y debemos pensar en qué medida sus atributos técnicos desencadenan nuevas relaciones entre los seres humanos y el ambiente”, considera la investigadora. Este estudio analiza diferentes tipos y niveles de interactividad, planteados en dos recientes proyectos artísticos relacionados con la herencia cultural de los rituales. De acuerdo con Diana, a medida que la interacción aumenta se alcanzan procesos de conocimiento del mundo que son expandidos por las nuevas tecnologías. El artículo muestra que la información nos es devuelta en diferentes niveles de interactividad. “Cada vez se hace más evidente que la condición humana, con base en las tecnologías que nos conectan a computadoras y redes, está modificando el contexto social con maneras de vivir que utilizan el ciberespacio, la arquitectura de computadoras y sus interfaces y redes”, sostiene. Las tecnologías, según Diana, se instalan en el cotidiano de la era digital, en lugar de alejar a los seres humanos de los valores del pasado.
Horizontes Antropológicos – Tomo 10 – nº 21 – Porto Alegre – ene./ jun. 2004
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