Las semillas transgénicas de soja, maíz y algodón están conquistando a los agricultores brasileños. El país contabilizó un crecimiento en este tipo de cultivos de un 35,4% entre 2008 y 2009. Así, Brasil supera Argentina en el cultivo de organismos genéticamente modificados y queda detrás únicamente de Estados Unidos. Líder en producción es la soja transgénica, presente en 16,2 millones de hectáreas, sobre un total de 21,4 millones de hectáreas de plantas transgénicas cultivadas el año pasado en el país. Estos datos fueron computados por el Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA, sigla en inglés), una entidad solventada por empresas y fundaciones ligadas a la agricultura. En el caso brasileño, los agricultores apuntaron a la siembra de plantas transgénicas que evitan la aplicación de insecticidas convencionales y son resistentes a algunos tipos de herbicidas. Según la entidad, el impacto de estos cultivos representó entre 1996 y 2008 una ganancia de 51.900 mil millones de dólares a nivel mundial, generados con la reducción de costos y con el rendimiento de la producción.
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