Investigadores de la empresa Nanomix, de Emeryville, California, desarrollaron un minúsculo aparato con el fin de monitorear la respiración de víctimas en situaciones de emergencia y en pacientes sometidos a cirugías, contando para ello con apoyo de la Fundación Nacional de Ciencia (NSF, en la sigla en inglés), el principal organismo de fomento a la investigación en Estados Unidos.
Ellos crearon un nuevo tipo de transistor de nanotubos de carbono, fundidos con polímeros y silicona, dentro de un radar utilizado para monitorear la concentración de dióxido de carbono en la sangre. Esta medida es importante para evitar que la sangre se vuelva ácida, lo que puede tener consecuencias perjudiciales para el funcionamiento del organismo.
Este estudio muestra que los transistores de nanotubos de carbono pueden determinar concentraciones de dióxido de carbono tanto en el ambiente como en el aire en el que se exhala. Alexander Star, gerente de Desarrollo de la Nanomix y sus pares de la empresa y de la Universidad de California, Los Angeles, describieron el nuevo sensor en un artículo publicado en la revista Advanced Materials el 15 de noviembre.
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