A diferencia de lo que predica la Iglesia Católica y el gobierno estadounidense, el uso del preservativo en las relaciones sexuales no parece incentivar la promiscuidad entre los jóvenes. Durante casi ocho años, investigadores de la Universidad de Washington en Seattle, Estados Unidos, acompañaron el comportamiento y la salud sexual de 4.018 adolescentes en tres momentos distintos. En el estudio, en la edición de junio del American Journal of Public Health, mostraron que los jóvenes que usaron preservativo en la primera relación sexual son más propensos a adoptar la protección durante el sexo y a haber usado preservativo en la relación sexual más reciente. Los adolescentes que usan preservativos y los que hacen sexo sin protección presentaban el mismo número de parejas sexuales: en media, cinco. Entre los adeptos del condón, hubo menos infección por enfermedades sexualmente transmisibles (New York Times).
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