La arqueóloga alemana Susanne Osthoff, de 43 años, se metió en una pelea con la opinión pública de su país al anunciar que volverá en breve a Irak, en donde vivía hace más de una década y participaba en la explotación del poblado de Isin, de más de 4 mil años. La polémica tiene sentido: en noviembre, Susanne fue secuestrada por un grupo extremista en Irak y estuvo tres semanas en cautiverio.~
Fue liberada después de que las autoridades germánicas pagaron 5 millones de euros como rescate. El gobierno alemán ya le cortó el presupuesto a sus proyectos y los parlamentarios quieren que se le prohíba abandonar el país. “Si ella regresa, no seremos responsables de su insensatez”, dijo el diputado Roland Gewalt al periódico Bild. Susanne se convirtió al islamismo después de casarse con un jordano, con el que tuvo una hija hace 11 años.
Republicar