EDUARDO CESAREl uso de bicicletas como medio de transporte puede constituir una excelente forma de integrar una rutina de ejercicio al día a día, además de contribuir a la disminución de la contaminación del aire. Y puede representar también un riesgo importante para la vida. Por tal motivo, mientras las alcaldías se abocan a la implementación de medidas destinadas a incentivar el uso de las bicicletas, como por ejemplo los bicicletarios en las estaciones de subte de la ciudad de São Paulo, es importante pensar en una manera de incrementar la seguridad de los ciclistas en el tránsito. Un estudio coordinado por el epidemiólogo Giancarlo Bacchieri, de la Universidad Federal de Pelotas, Río Grande do Sul, investigó qué hay por detrás de los accidentes que involucran a ciclistas en la ciudad de Pelotas. En dicha localidad sureña de mediano porte, diariamente, alrededor de 18 mil personas van a trabajar en bicicleta, y anualmente, aproximadamente una de cada 10 sufre un accidente. Los resultados, en proceso de publicación en la revista Accident Analysis and Prevention, muestran que la educación de los ciclistas y el equipamiento de las bicicletas con elementos de seguridad puede no ser el mejor camino. Hay que mejorar las condiciones de las calles y la señalización, crear ciclovías y organizar el tránsito. Éstas son medidas esenciales para que cualquier ciudad se adecue mejor al tránsito no motorizado.
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