En el marco de una asociación entre la empresa alemana Siemens y la industria ‘gaúcha’ Agrale, se desarrolló un autobús para el transporte urbano de pasajeros híbrido capaz de reducir hasta en un 30% las emisiones de dióxido de carbono en función de una disminución equivalente en el uso de combustible. El vehículo, denominado Hybridus, emplea una tecnología híbrida diesel y eléctrica. En lugar de una batería recargable, el ómnibus va equipado con el sistema ELFA (Electric Low Floor Axle), controlado por una central electrónica que reúne dos ultracapacitores, que almacenan energía eléctrica. La tecnología mantiene el motor diesel en niveles ideales de rotación, administrando el suministro de la potencia necesaria. Así se obtiene una economía considerable de combustible, además de una reducción de emisión de gases y ruidos.
Republicar