El Modelo Patrón – un conjunto de conceptos que procura explicar cómo los quarks, neutrinos, muones, gluones y otras partículas del átomo interactúan entre sí – salió aparentemente ileso de los ataques de los físicos que, en los últimos meses, proponían una urgente y profunda revisión de la teoría. La polémica arreció en febrero con los resultados de los experimentos con muones, realizados en el Brookhaven National Laboratory, en Nueva York, Estados Unidos, que no se correspondían con las previsiones. De acuerdo con la revista Nature (15 de março), los teóricos ahora rechazan la posibilidad de cambios estructurales en el modelo que se mantiene en pie, aunque con eventuales ajustes, hace cerca de 40 años. Pero ¿qué hacer con los estudios experimentales que parecían contradecir las ideas en vigor? Muy simple: datos adicionales indican que todo lo que se está descubriendo puede encajarse en las fórmulas ya existentes, en una escala millones de veces menor que la de las partículas atómicas más conocidas, como los protones y neutrones, los componentes del núcleo, este sí, sujeto a comportamientos un poco más claros (lea el reportaje de la página 28).
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