La aeronave agrícola Ipanema, equipada con motor impulsado con alcohol hidratado, recibió en octubre la certificación del Centro Técnico Aeroespacial (CTA). De este modo, se convirtió en el primer avión de serie en el mundo que ya sale de fábrica certificado para volar impulsado con este tipo de combustible. El Ipanema, fabricado por Neiva Indústria Aeronáutica, una subsidiaria de Embraer, es el campeón de ventas de la empresa, con casi 30 años de producción y alrededor de mil unidades vendidas.
La elección del alcohol se debió al hecho de que Brasil es un gran productor de este tipo de combustible. El motor de alcohol permite un incremento de alrededor de un 5% en la potencia, con lo que mejora el desempeño del avión debido a la disminución de la distancia de despegue, velocidad y altitud máximas. Asimismo, contamina menos que la gasolina de aviación, pues no lleva plomo en su composición.
Neiva ha registrado el nombre AvAlc (Aviation Alcohol) en Brasil para el uso de esta fuente de energía. Hasta ahora, la empresa ha recibido 69 pedidos de conversión del motor de gasolina a alcohol, un trabajo previsto para su ejecución hasta enero del año que viene. La certificación del Ipanema ocurrió en el mismo mes en que la empresa celebró 50 años.
Fundada en 12 de octubre de 1954 por el proyectista José Carlos Neiva, en Río de Janeiro, para producir los planeadores BN-1 y Neiva B Monitor, dos años después se trasladó para Botucatú, en el interior del estado de São Paulo, donde está hasta hoy. A comienzos de la década de 1980, Embraer compró el control accionario de la empresa y pasó a responder por la producción de todos los aviones livianos fabricados por Neiva. Algunos años después trasladó el montaje del turbohélice Brasília a Botucatú. Actualmente produce componentes del jet ERJ 145, de Embraer, al margen de partes del Super Tucano, un avión de entrenamiento militar.
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