
David Baillot / UCSDLos extremos blandos representan una alternativa a las garras rígidasDavid Baillot / UCSD
Ingenieros de la Universidad de California en San Diego, Estados Unidos, inspirados en la capacidad de las cintas métricas de costura, que pueden enrollarse y desenrollarse con facilidad, utilizaron cintas metálicas flexibles para construir el prototipo de un brazo robótico con extremos blandos para sujetar frutas y verduras frágiles. La pinza, denominada Grip-tape (Grasping and Rolling in Plane, algo así como “agarrar y enrollar en el plano”), posee dos extensiones similares a dedos, cada una con dos carreteles, compuestos por sendos rollos de cintas elásticas de acero, que se extienden o enrollan. Cuatro motores controlan el movimiento de cada dedo, y éstos son capaces de sujetar delicadamente los objetos y realizar movimientos de rotación, traslación, torsión o transporte. En las pruebas preliminares, la pinza funcionó bien para recoger tomates, uvas y limones sin dañarlos, confirmando la posibilidad de crear una alternativa a las garras rígidas. A la vista de los resultados, los desarrolladores del dispositivo subrayaron que los materiales blandos y curvos ofrecen muchas otras oportunidades a los mecanismos robóticos reconfigurables. Una de ellas es un dispositivo con tres o cuatro brazos que podría suministrar una mayor estabilidad a los movimientos (Science Advances, 9 de abril).
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