Diamantes de crecimiento rápido, de hasta 10 quilates y alrededor de un centímetro y medio de diámetro fueron producidos por investigadores del Instituto Carnegie, de Washington, Estados Unidos, empleando el proceso de deposición química en la fase vapor (CVD). Las dimensiones son alrededor de cinco veces mayores que las de los diamantes sintéticos que se encuentran en el mercado, elaboradas por el método que alía alta presión a alta temperatura y otras técnicas CVD. “Los cristales de alta calidad de más de 3 quilates son difíciles de producir usando los métodos convencionales”, dijo el coordinador de la investigación, Russell Hemley. Los investigadores también lograron crear piedras incoloras. Actualmente, la mayoría de los diamantes sintéticos producidos por alta presión son amarillos, y los fabricados por CVD adquieren una tonalidad marrón, lo que limita sus aplicaciones ópticas.
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