Los niños en edad escolar con dificultades de aprendizaje ocasionadas por problemas neurológicos tales como hiperactividad, trastornos de atención, impulsividad y dislexia – una disfunción que acarrea problemas de comprensión en lectoescritura -, cuando no reciben el debido seguimiento en aula pueden ingresar en el círculo vicioso de repetición y deserción. Como la escuela es la primera vivencia de socialización del niño, esta etapa debe ser trabajada adecuadamente, tal como se plantea en el proyecto Enseñándole al cerebro (Enscer). Esta investigación es un despliegue de un estudio que empezó en 1997, que tenía como foco a niños portadores de deficiencia mental, llevado a cabo por la empresa Eina, de la localidad paulista de Jundiaí, y uno de los primeros en la modalidad del Programa de Innovación Tecnológica en Pequeñas Empresas (Pipe) financiados por la FAPESP (lea en Pesquisa FAPESP nº 61).
Probado y puesto en práctica en la Asociación de Padres y Amigos de los Discapacitados (Apae) del municipio, el estudio resultó en la presentación de un CD-ROM con recursos audiovisuales en 2001. Los estudios también se transformaron en dos libros, O cérebro, um breve relato da su função y O cérebro na escola. “Durante el desarrollo del proyecto observamos que el enfoque podría extenderse a otros niños, y empezamos a trabajar también con la red pública y con escuelas privadas”, dice el médico Armando Freitas da Rocha, socio de Eina, coordinador del Enscer y docente visitante del Departamento de Patología de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (USP).
Con esta ampliación el foco recayó sobre alumnos con dificultades de aprendizaje y trastornos de comportamiento. Para poder atender a las necesidades de los niños, se desarrolló un sistema que abarca la capacitación de los profesores, la atención neuropedagógica a cargo de médicos, psicólogos y fisioterapeutas y materiales de apoyo, como los son los software desarrollados por el equipo multidisciplinario.
El software original también evolucionó y resultó en una serie que tiene como protagonistas a dos personajes: Juca y Laura, que enseñan a hacer cálculos aritméticos con ejercicios divididos en dos módulos de contar y de calcular, y tres niveles de complejidad, al margen de trabajar la lectura y la escritura con ejercicios que utilizan muchas imágenes, asociaciones y rompecabezas. Y dio origen también a un portal en internet (www.enscer.com.br), financiado por el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq), que sirve como instrumento de apoyo a los docentes y profesionales involucrados en el proyecto y cuenta con referencias bibliográficas, software e informaciones sobre el programa.
Mapa cerebral
A través del portal, también es posible realizar diagnósticos de alumnos con problemas de aprendizaje. El profesor completa una serie de informaciones, que son analizadas por el equipo responsable del proyecto. A partir de dicha evaluación se indican actividades que harán los niños, con la ayuda de los software. “Es un proceso de refinamiento de la caracterización del niño a fin poder trabajar los problemas”, dice Rocha. En caso de que se haga necesario efectuar un diagnóstico o una evaluación más detallada, los investigadores pueden recurrir a otra herramienta, un mapa cerebral que apunta las áreas implicadas en la ejecución de tareas realizadas en la computadora por el alumno, registradas por electrodos. Las informaciones son procesadas por un sistema que desarrollaron los investigadores durante el proyecto dirigido a deficientes mentales.
“Una de las primeras escuelas que adoptó el proyecto fue el Colegio Clip, de Guarulhos, con el fin de hacer la inclusión adecuada de los niños portadores de deficiencias neurológicas”, dice Rocha. Cuando se inició el proyecto, en 2002, el colegio era pequeño. En la actualidad, con el crecimiento de la matrícula, se creó en el mismo lugar un segundo colegio, donde se aplican las técnicas del Enscer y los niños cuentan con el seguimiento a cargo de otros diversos profesionales. Dependiendo del grado de deficiencia neurológica, los niños logran seguir las clases regulares hasta un determinado punto. Con el correr del tiempo, la diferencia de edad y de cognición (adquisición de conocimiento) crea un desfase entre los alumnos regulares y los llamados especiales. “Cuando llega esta fase, los especiales van al segundo colegio, pero siguen haciendo interacciones con el colegio original, porque la inclusión tiene que hacerse con respeto, proveyendo al niño aquello que éste precisa para desarrollarse”, dice Rocha.
Existen también casos de niños que hacen el camino inverso, como los portadores de parálisis cerebral. A estos debe preparárselos para la inclusión, pero el principal problema en este caso no es cognitivo, sino de naturaleza motriz. Por eso dichos alumnos deben desarrollar principalmente las habilidades motrices antes de ir a una escuela regular. El colegio que alberga al proyecto Enscer trabaja también con niños con deficiencias de aprendizaje que requieren clases refuerzo extras. En la práctica, ambos tipos de escuela operan en conjunto.
Las redes municipales
Además del Colegio Clip, el programa está aplicándose en escuelas de la red municipal de Mogi da Cruzes y de Guarulhos. En Mogi son dos escuelas, ubicadas dentro de conjuntos habitacionales, que participan del Enscer desde 2003. Uno de dichos conjuntos da lugar a personas que fueron desalojadas de seis favelas y trasladadas a una región periférica de la ciudad, completamente aislada. “Es una comunidad que, más allá de todos os problemas de agresividad inherentes a la propia condición en que vive, aún se cierra”, dice Rocha.
El otro conjunto habitacional también es para personas que habitaban en favelas, pero está inserto en un barrio grande de Mogi, por lo tanto, tiene un perfil poblacional distinto. Inicialmente el trabajo consistió en preparar a los docentes para evitar que los niños oriundos de la favela fueran marginados dentro de la escuela. Una vez cumplida esta etapa inicial, de inclusión del alumno en la escuela, el equipo del Enscer pasó a hacer las evaluaciones de los alumnos. Una vez hechos los diagnósticos, los profesionales del proyecto trabajan junto con el docente.
La municipalidad de Guarulhos también adoptó desde 2003 el sistema Enscer en todas las escuelas del sistema que cuenten con laboratorios de informática. A partir de 2006, el proyecto se implementó en cuatro escuelas de la red pública que recibieron laboratorios de informática con el apoyo del Programa Enseñanza Pública de la FAPESP. En el marco de ese proyecto, la evaluación de los 400 alumnos participantes cuenta con un amplio sistema de informaciones que abarca desde el período de embarazo de la madre hasta la composición de la familia y el desarrollo escolar. A todos estos datos lo cruza y los evalúa un software desarrollado por los investigadores del Enscer. Además de hacer un seguimiento de los alumnos vía internet, el equipo también realiza reuniones periódicas con los docentes de las escuelas. A medida que el proyecto avanza, otros progresos se han plasmado en las escuelas públicas de Guarulhos. Uno de éstos se refiere al acceso de dichos alumnos a prácticas deportivas en algunos clubes de la ciudad, que cedieron horarios a la municipalidad a cambio de una condonación de deudas con las arcas públicas.
Los proyectos
1. Enscer – Sistema informatizado e integrado para la enseñanza y la evaluación del progreso pedagógico y neural de niños portadores de deficiencia mental (nº 97/06020-9); Modalidad Programa de Innovación Tecnológica en Pequeñas Empresas (Pipe); Coordinador Armando Freitas de la Rocha – Eina/ USP; Inversión R$ 176.992,00 (FAPESP)
2. Estudio sobre el desarrollo neurocognitivo de los niños matriculados en la enseñanza básica de la ciudad de Mogi das Cruzes (nº 04/00743-4); Modalidad Enseñanza Pública; Coordinador Armando Freitas de la Rocha – Eina/USP; Inversión R$ 164.389,77 (FAPESP)