Campinas demostró por qué fue escogida como uno de los 46 centros mundiales de innovación tecnológica por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) – en el Índice de Realización Tecnológica – durante la primera edición de la Muestra de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo – Cientec 2001, realizada entre 24 de agosto y el 2 de septiembre en la Universidad Estadual de Campinas (Unicamp). Fueron 11 instituciones de investigación y enseñanza que se unieron para exponer innovaciones desarrolladas en sus laboratorios, con el objetivo de aproximar a la población -y estimular a los estudiantes primarios y secundarios – del ámbito de la producción científica y tecnológica.
Durante los diez días de visitas a los stands y los 21 debates en torno a tres ejes básicos -Vida y Salud, Tecnología y Medio Ambiente – se promovió la integración entre investigadores, técnicos y público. “Nuestra mayor objetivo fue popularizar la ciencia y la tecnología y darle la oportunidad a la gente de la región de entender mejor las actividades de los investigadores de la Unicamp y de las otras diez instituciones que integran ese evento”, comentó el físico Carlos Henrique de Brito Cruz, director del Instituto de Física (IF) de la Unicamp y presidente de la FAPESP.
En la apertura del Cientec 2001, el ministro de Ciencia y Tecnología, Ronaldo Sardenberg, remarcó que el evento en la Unicamp es un ejemplo de que la noción de ciencia y tecnología en el país comienza a cambiar. “Lo importante es el desafío de continuar la aventura del conocimiento, la libertad de investigación y su aplicación en beneficio de la sociedad”, dijo. Para él, la muestra hace que el tema tecnología sea cada vez más asimilado por el ciudadano común y por varios segmentos de la sociedad. “Brasil no puede quedar al margen en la nueva economía mundial. En este sistema globalizado, el conocimiento científico se traduce en valor agregado para productos y servicios”, dijo el ministro.
Historia e innovación
Uno de los stands de la feria que mejor ilustró los objetivos de la muestra fue el del Instituto de Física de la Unicamp, que presentar las principales realizaciones de enseñanza e investigación en el área de comunicación por fibra óptica utilizada en las telecomunicaciones. Estaban expuestos varios equipos: amplificadores y acopladores ópticos utilizados en centrales de telecomunicaciones para mejorar las señales de transmisión de telefonía, Internet y TV por cable.
“Los estudios con fibra óptica en Campinas comenzaron en 1971, por tanto cumplen 30 años de evolución y la idea es perfeccionar nuestras investigaciones”, comentó el físico Hugo Fragnito, que coordina los trabajos del Grupo de Fenómenos Ultrarrápidos y Comunicaciones Ópticas del Instituto de Física de la Unicamp. Fragnito también es coordinador de transferencia de tecnología del Centro de Investigaciones en Óptica y Fotónica, uno de los Centros de Investigación de Innovación y Difusión (Cepid) de la FAPESP. “Las empresas surgidas en el Instituto de Física ya facturan más de 250 millones por año”, informa el profesor Brito.
Las áreas de telecomunicaciones e informática también estuvieron bien representadas en los stands del Instituto Nacional de Tecnología de la Información (ITI) y de la Fundación Centro de Investigación de Desarrollo en Telecomunicaciones (CPqD), que mostró productos desarrollados a lo largo de los 25 años de la institución.
El trabajo de las universidades
Las telecomunicaciones y el desarrollo de software son dos marcas tecnológicas de la ciudad y contribuyen en la generación de riqueza del municipio. Campinas concentra actualmente el 10,6% del Producto Bruto Interno (PBI) paulista -3,2% del PBI nacional. Datos de la Secretaría de Ciencia y Tecnología del Estado de São Paulo indican que la región atrae anualmente alrededor de 2,5 mil millones de dólares en inversiones privadas. “Pero nada de eso habría acontecido sin el trabajo de las universidades, de allí la importancia de la enseñanza y de la investigación en el desarrollo de las ideas, productos y servicios para el bienestar de la sociedad”, comentó el rector de la Unicamp, Hermano Tavares.
Otro punto relevante de la Cientec 2001 fue el stand del Laboratorio Nacional de Luz Sincrotrón (LNLS) y su exposición de fuentes de luz, robots y piezas miniaturizadas que forman parte del Proyecto Multisuario de Microfabricación (Musa). “Un ejemplo de microestructura construida experimentalmente en el LNLS es el de los microcoladores con agujeros de dimensiones inferiores a los 20 micrones, que sirven para filtrar partículas tóxicas existentes en efluentes industriales”, dijo Luiz Otávio Saraiva Ferreira, líder del Grupo de Microfabricación del LNLS.
Otra microestructura es el contador de bacterias de la leche, capaz de realizar análisis en menos de 40 minutos. El LNLS también desarrolla microrreatores químicos para el análisis de ADN, orina y sangre. “A través ese proceso es posible hacer un examen con tan solo una gota de sangre, gastando menos tiempo y dinero”, dice Ferreira. También en el stand del LNLS, el público infantil y adolescente pudo divertirse con un curioso tatetí (tres en raya) robotizado, cuja función principal es estimular el razonamiento de comprensión del proceso productivo de equipamientos industriales. Al jugar con la ayuda de un robot, puede notarse un conjunto de investigaciones en las más variadas áreas: informática, electrónica, mecánica y diseño.
El área más tradicional de la vocación científica y tecnológica de Campinas estuvo presente en los stands de las instituciones ligadas a la producción de alimentos, la agricultura y el medio ambiente, como el Instituto de Tecnología de Alimentos (Ital), la Coordinación de Asistencia Técnica Integral (Cati), el Instituto de Zootecnia (IZ) y el Instituto Agronómico de Campinas (IAC). En ese contexto, estaban expuestas maquetas que reproducían ecosistemas de la región, sementeras de productos orgánicos e incluso becerros de probeta.
El IAC también mostró racimos de uva sin semillas y nuevas variedades de café y maracuyá. En esa misma área también expusieron el Instituto Biológico (IB), con sus programas de combate a enfermedades de vegetales, y la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), que mostró nuevas tecnologías para el control biológico de plagas y para el tratamiento del suelo.
Políticas públicas
La Pontificia Universidad Católica de Campinas (PUC-Campinas) puso énfasis en sus programas de enseñanza e investigación en las áreas de salud y políticas públicas, como el de fomento a la lectura para los habitantes de barrios periféricos de Campinas. Además de participar en la muestra como una de la grandes patrocinadoras, junto a la Telefónica, la FAPESP montó un stand de 400 metros cuadrados para que el público conociera mejor sus actividades de apoyo a la investigación en diversos sectores del conocimiento, como el proyecto Genoma y los programas de políticas públicas y de incentivo a la innovación tecnológica en pequeñas empresas.