Sergio Rezende, físico del estado de Pernambuco, es el nuevo ministro de Ciencia y Tecnología de Brasil. Doctor en Física Aplicada por el Massachusetts Institute of Technology (MIT) y graduado en ingeniería electrónica en la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro, Rezende es un intelectual respetado y reconocido en todo Brasil por sus esfuerzos en pro del establecimiento de un sistema nacional de ciencia y tecnología. Su actuación fue fundamental, por ejemplo, en las articulaciones que desembocaron en la creación de la Fundación de Apoyo a la Ciencia y Tecnología de Pernambuco (Facepe) en 1989, la primera de las agencias estaduales de fomento en el área del nordeste brasileño. Durante la última gobernación de Miguel Arraes, entre 1995 y 1998, fue secretario estadual de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Entre enero de 2001 y enero de 2003, fue secretario de Patrimonio, Ciencia y Cultura de la Municipalidad de Olinda, hasta asumir la presidencia de la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep), una agencia creada en 1967 con el objetivo de financiar la innovación y la investigación científica y tecnológica en empresas.
Rezende, que es miembro titular de la Academia Brasileña de Ciencias, reemplaza al ex ministro Eduardo Campos, que vuelve a la Cámara de Diputados para reforzar la base parlamentaria del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. El nuevo ministro ha anunciado que no alterará las “estrategias y prioridades”, ni tampoco el equipo de su antecesor en el MCT. Prometió mantener y, de ser posible, intensificar la articulación y las asociaciones con entidades gubernamentales en sus niveles nacional y estaduales, como el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y Caixa Econômica Federal, entre otras, de manera tal de sintonizar las políticas de ciencia y tecnología. En su primera entrevista como ministro, por ejemplo, Rezende anunció que la Finep lanzará durante las próximas semanas el Programa Tasa Cero, que destinará 100 millones de reales a pequeñas empresas innovadoras que no cuentan con garantías reales para contraer créditos en el mercado. Dichos recursos provendrán en una sociedad con el Fondo de Apoyo al Trabajador (FAT). Las empresas, según adelantó, ya han sido seleccionadas, y cada una recibirá préstamos por un valor que va hasta los 900 mil reales, o el equivalente a una tercera parte de la facturación del año anterior, pagaderos en cien cuotas.
Rezende, que es vicepresidente de la International Union for Pure and Applied Physics desde 1977, prometió también involucrar -más fuertemente- al sector empresarial en el esfuerzo atinente a investigación, desarrollo e innovación, según afirmó en su discurso de posesión, el día 21 de julio. “La Ley de Innovación, las medidas de la política industrial y tecnológica y el llamado Decreto del Bien constituyen importantes instrumentos de incentivo a las empresas”, dijo.
Rezende apuesta a que la reglamentación del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (FNDCT), aprobada por la Cámara de Diputados y en apreciación actualmente en el Senado, asegurará la existencia de más recursos para inversiones en innovación en el país. “Los fondos sectoriales constituyen instrumentos importantes de financiación a acciones en el área de ciencia y tecnología. Ha habido una evolución importante en la disponibilidad de los recursos de estos fondos, que en 2002 contaban con 32 millones de reales y ahora, en 2005, tienen 750 millones de reales para su utilización”, evaluó.
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