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Carta de la editora | 119

Un país visto desde múltiples vías y ángulos

Esta primera edición de 2006 de Pesquisa FAPESP, signada por algunas innovaciones visuales, creadas con el cariño y el rigor estético de siempre de nuestro director de arte, Hélio de Almeida, les brinda a sus lectores algunas vías originales y muy estimulantes como para pensar ciertos aspectos cruciales de la sociedad brasileña, su formación y su futuro.

El hermoso artículo estampado en la portada, por ejemplo, referente a la censura al cine nacional ejercida por la dictadura militar, revela a partir de la página 78 hasta qué punto el oscurantismo y la ignorancia, protegidos por la fuerza de las armas, obraron en detrimento de la capacidad de creación intelectual en este país durante el período más sombrío de su historia reciente. En el texto elaborado por Carlos Haag, editor de humanidades, hay párrafos que, debido a lo absurdo de la situación revelada, llegan a ser desopilantes, como aquél referente al resumen que un censor hace de Macunaíma, de Joaquim Pedro de Andrade, a mi juicio, una de las grandes películas del cine brasileño. U otro relativo al mismo film, donde el censor determina el corte de una escena en la cual la actriz Joana Fomm aparece con un vestido que tendría los colores de la Alianza para el Progreso, una organización estadounidense vista a la sazón con suma desconfianza por parte los militares brasileños.

El ancestral autoritarismo vigente en la vida política nacional, que emerge de cada línea de este artículo sobre la censura en el cine, reaparece con otros ropajes en la entrevista ping pong que le hice al profesor Luís Henrique Dias Tavares, sobre la guerra de la independencia de Brasil trabada Bahía. Dicha confrontación, que tomó prácticamente todo el año 1822 y se prolongó hasta el 2 de julio de 1823, y en detrimento de su importancia para la consolidación de Brasil como nación independiente de Portugal, sigue siendo un episodio injustamente desconocido más allá de los lindes geográficos de Bahía. Ni siquiera aparece en los libros didácticos de Historia de Brasil. Vale la pena leerla, a partir de la página 12, para chequear las informaciones más recientes al respecto, a cargo de un experto en el tema.

Debo acotar que el peso poco frecuente, pero bien merecido de las humanidades en esta edición, no es indicativo de un perjuicio para los amantes de otras áreas del conocimiento. Al contrario. De este modo, en el campo de la salud, merece relevancia un artículo importante sobre el asma, un problema respiratorio crónico que afecta a entre 150 y 300 millones de personas en el mundo, y lleva a 15 millones de portadores a perder un año de vida saludable anualmente. El editor asistente de ciencia, Ricardo Zorzetto, narra a partir de la página 42 cómo una mejor comprensión del rol que desempeñan ciertas moléculas mensajeras del sistema inmunológico en el control de la producción de sustancias que disparan las crisis de asma puede derivar en tratamientos más adecuados de estas insoportables crisis de la enfermedad.

En el campo de la etología, es decir, los estudios del comportamiento animal, la revista viene con un artículo que a todos los lectores aficionados a los perros les encantará, y los que no lo son, podrán considerarlo fascinante. Allí, el editor especial Marcos Pivetta comenta, a partir de la página 36, de qué manera Sofía, una simpatiquísima perra, entiende y diferencia frases compuestas por dos términos distintos, y se comunica con seres humanos valiéndose de un teclado especial.

Para concluir, y demostrando que la investigación científica en Brasil está atenta al bienestar de la población en todos sus aspectos, destaco el informe del editor de tecnología, Marcos de Oliveira, en la página 72, sobre un nuevo tipo de mouse desarrollado por un científico de la USP, que brinda un mayor confort al usuario y evita dores musculares. Es una noticia auspiciosa para todos aquéllos que, en el ejercicio diario de sus tareas, se han visto alguna vez acometidos por una persistente tendinitis, provocada por el uso continuo de la computadora.

Un muy feliz 2006 para todos!

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