A la vista de muchos, los científicos son personajes serios y poco sociables. En un intento por deconstruir esa imagen, la neurocientífica Samantha Yammine, de la Universidad de Toronto, en Canadá, y la ingeniera agrícola Paige Jarreau, de la Universidad de Louisiana, en Estados Unidos, lanzaron un proyecto para humanizar a los científicos por medio de fotografías publicadas en Instagram, una popular red social.
La idea del Scientist Selfies! consiste en que que los investigadores posteen fotos joviales en diferentes contextos científicos, como una manera de modificar la percepción que se tiene acerca de la ciencia. Basándose en su experiencia, las investigadoras recopilaron instrucciones sobre cómo utilizar Instagram para difundir sus investigaciones.
Según ellas, es importante abordar contenidos originales para atraer a gente que tal vez no muestre interés por temáticas científicas. Fotos creativas, en ambientes incitantes, con una buena descripción en los epígrafes, llaman más la atención y propician una mejor comprensión de la información entre los seguidores.
Las científicas también sugieren publicar fotos con gente, aunque la investigación no las involucre en forma directa, para que el historial de las investigaciones también se convierta en historias sobre individuos. Aparte de aumentar las posibilidades de que la foto sea compartida, esto ayuda a acercar a sus seguidores a su día a día, a medida que ello ocurre, tanto en el laboratorio como en campo. Para saber más, acceda al perfil oficial del proyecto en: @scientistselfies.
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