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Farmacología

Un remedio para el interior

Compuesto farmacéutico promete elevar la eficiencia del tratamiento contra la leishmaniasis

UNICAMPUna fórmula farmacéutica inédita desarrollada por un grupo de investigadores de São Paulo y Río de Janeiro puede facilitar y tornar más eficaz el tratamiento de la leishmaniasis, una enfermedad parasitaria que afecta millones de personas en todo el mundo. El medicamento es un compuesto que contiene un derivado sintético del fitoterapéutico chalcona, extraído de la planta denominada matico o hierba del soldado (Piper aduncum) y encapsulado en liposomas, que son vesículas de tamaño nanométrico conformadas por fosfolípidos, un tipo de grasas. Esa sustancia es capaz de penetrar en la piel y alcanzar al protozoo causante de la enfermedad. El medicamento se encuentra en fase de desarrollo en laboratorio y ya ha superado con éxito las pruebas in vitro y en animales. La innovación rindió una patente, depositada a comienzos de este año en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) válido también para el exterior en razón del Tratado para la Cooperación de Patentes (PCT, por su sigla en inglés). El próximo paso, según Maria Helena Andrade Santana, docente de la Facultad de ingeniería Química (FEQ) de la Universidad Estadual de Campinas (Unicamp), será la realización de una nueva batería de ensayos preclínicos, previos a los ensayos en humanos para la comprobación de la eficiencia de la fórmula en el combate contra la dolencia.

La leishmaniasis, una enfermedad ocasionada por varias especies de protozoarios del género Leishmania, afecta a 12 millones de personas en todo el mundo. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), surgen entre 2 y 2,5 millones de casos cada año. En Brasil, donde la enfermedad es endémica, se notifican 34 mil nuevos casos por año. Considerada una enfermedad olvidada, por recibir escasa o ninguna atención por parte de los grandes laboratorios farmacéuticos, con prevalencia en poblaciones de bajos ingresos de países de Asia, África y América Latina, puede catalogarse en dos grandes grupos: tegumentaria, subdividida en cutánea y muco-cutánea, caracterizada por heridas en la piel y mucosas, y visceral, cuando afecta órganos vitales, tales como el hígado y el bazo, pudiendo ocasionar la muerte. El tratamiento es dificultoso, porque el parásito se aloja dentro de los macrófagos, un tipo de célula del sistema inmunológico, de difícil acceso, que reduce la eficacia de acción de los fármacos. El tratamiento convencional es bastante doloroso y consiste en la aplicación de inyecciones diarias durante un largo período, que presentan efectos colaterales serios, tales como dolores musculares y abdominales, aparte de náuseas, y no siempre resultan eficaces. La primera ventaja de la nueva fórmula que contiene chalconas encapsuladas en liposomas, destinada exclusivamente al tratamiento de la leishmaniasis cutánea, es su aplicación localizada. El medicamento puede formularse en cremas o lociones que contienen el fármaco encapsulado en liposomas y que penetra profundamente en la lesión, haciendo posible un tratamiento más simple e indoloro. Al no ser invasivo, ya que no se necesita utilizar agujas, facilita el tratamiento pediátrico y eleva la adhesión por parte de los pacientes, dice Maria Helena.

UNICAMPLa chalcona posee comprobados efectos antiinflamatorios y cicatrizantes. Diversos estudios comprobaron la acción contra la leishmaniasis cutánea. Actúa desestructurando la membrana celular del parásito, ocasionándole la muerte, aunque también posee un efecto residual tóxico para las células del paciente. Para atenuar ese efecto, fueron desarrolladas nuevas clases de chalconas, revelándose la chalcona nitrogenada (CH8), de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), como más selectiva y activa para el tratamiento del mal. El desafío de los investigadores brasileños fue la creación de un medio de transporte para que el principio activo en este caso la chalcona nitrogenada alcance capas más profundas de la piel buscando mayor penetración en la lesión. El problema reside en que la chalcona libre, agregada en cremas de composición simple, es una molécula grande, incapaz de atravesar la capa superficial de la piel, explica la investigadora de la Unicamp. Entonces surgió la idea de encapsular la chalcoma en liposomas. El encapsulado facilitó su transporte hasta el sitio de acción, aumentando la eficacia de la droga. De esa manera, obtuvimos, en los test in vitro, una mayor penetración en la piel, y con animales, un efecto igual al de la inoculación de chalcona directamente en la lesión, explica la investigadora.

Lento y gradual
Con dimensiones nanométricas su diámetro se encuentra en el orden de los 100 nanómetros, los liposomas son considerados un excelente sistema de liberación lenta y controlada de medicamentos. Aparte de estar dirigidos a sitios específicos de acción, presentan elevada interacción con las células del cuerpo, ya que mimetizan sus propiedades fisicoquímicas y biológicas. Debido a su flexibilidad estructural, una categoría de liposomas, denominados elásticos logra penetrar en los poros de la piel, cuyo diámetro es de apenas 30 nanómetros. Esas vesículas elásticas son capaces de sufrir deformación, pasando del formato esférico que les es característico al de un cilindro en forma de aguja y, de esa manera, ingresa en los poros que son menores que su propio tamaño. La elasticidad permite que ellos se deformen sin perjudicar su integridad. Luego de atravesar el poro, los liposomas interactúan con las capas superiores de la piel, en la epidermis, liberando el fármaco gradualmente por medio de difusión y por su propia desintegración con el transcurso del tiempo, explica Maria Helena.

UNICAMPLos liposomas son las partículas nanométricas de uso medicinal que más atraen a la comunidad científica, dice la investigadora. Ya se encuentran en el mercado fármacos encapsulados por ellos, tales como la doxorrubicina, para la quimioterapia en pacientes con cáncer, y la anfotericina B, indicada para infecciones fúngicas. Grupos de investigación en Alemania y Holanda también han logrado desarrollar las formas elásticas para aplicaciones medicinales, pero ninguno de ellos utilizó chalcona ni lo aplicó al tratamiento de la leishmaniasis cutánea. Cuando realizamos la revisión bibliográfica para el patentado no existía nada similar respecto de chalconas, liposomas elásticos y leishmaniasis.

La chalcona encapsulada fue producida y caracterizada químicamente en el Laboratorio de Desarrollo de Procesos Biotecnológicos de la FEQ en la Unicamp. El trabajo contó con la participación de la maestrando Beatriz Zanchetta. La chalcona nitrogenada, a su vez, fue provista por la bióloga Bartira Bergmann, del Laboratorio de Inmunofarmacología del Instituto de Biofísica de la UFRJ. Los ensayos biológicos en in vivo, con ratones, fueron realizados por la farmacéutica Camila Falcão, doctorando del Instituto de Biofísica de la UFRJ. La idea de las investigadoras es continuar con los ensayos preclínicos y, en el futuro, transferir la tecnología a un laboratorio farmacéutico interesado en su producción comercial. Ese desarrollo cuenta con un equipo interdisciplinario, conformado por biólogos, farmacéuticos e ingenieros químicos, y constituye una prometedora tecnología, pasible de ser transferida al sector industrial, destaca Maria Helena.

El proyecto
Proyecto, montaje y operación de instalaciones para la producción escalonada de liposomas en función de su aplicación farmacéutica (nº 02/03168-5); Modalidad Apoyo Regular al Proyecto de Investigación; Coordinadora Maria Helena Andrade Santana Unicamp; Inversión R$ 46.112,50 (FAPESP)

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