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Especial

Un salto con red

Kilómetros de cables conectan a los investigadores de São Paulo entre sí y con la ciencia mundial

El Programa de Infraestructura de la FAPESP ya ha desembolsado alrededor de 500 millones de reales desde 1995 para dar soporte material a la investigación en São Paulo. De ese total, aproximadamente 65 millones fueron destinados a la implementación de redes de informática en las universidades e institutos de investigación del estado de São Paulo. Son redes que interconectan entre sí y con el mundo a laboratorios, institutos y facultades y campus universitarios, mediante un tendido subterráneo de cables y fibras que se extiende por todo el territorio paulista, agilizando el procesamiento y el intercambio de informaciones y beneficiando directamente a profesores, investigadores, estudiantes y empleados de las universidades e institutos.

El profesor Carlos Henrique de Brito Cruz, presidente de la FAPESP y director del Instituto de Física Gleb Wataghin, de la Universidad Estadual de Campinas (Unicamp), suele utilizar la analogía con la invención de la prensa por Johannes Guttenberg, en Alemania – en 1450 -, para situar el lugar de la informática en el mundo contemporáneo. “La modificación que las nuevas tecnologías de la información producen tienen su parangón con aquello que ocurrió a partir de la invención de la prensa. Las tecnologías de la información generan un aumento de eficiencia y de productividad. Son vitales para aumentar la comunicación. Y una mayor comunicación es esencial para la producción científica.”

Fue con ese entendimiento, percibiendo la existencia de dificultades importantes en el área de tecnología de la información de las instituciones de investigación paulistas, que la FAPESP estableció, para la segunda fase del Programa de Infraestructura, el módulo redes locales de informática, para invertir directamente en la creación de redes de alta eficiencia dentro de las universidades e institutos. En total fueron beneficiados 650 proyectos, se tendieron kilómetros de cables, se instalaron miles de puntos para conexiones de terminales de computadoras. Este suplemento, el segundo de una serie sobre el Programa de Infraestructura publicado por la revista Investigación FAPESP, contará algo de la historia de las transformaciones generadas en las instituciones de investigación por esa trama invisible: las redes de informática. Los reportajes son de Maria Aparecida Medeiros y la edición es de Mário Leite Fernandes.

El movimiento de la información
El impacto de la implementación de las redes de informática en la producción científica paulista puede ser observado de manera clara. No obstante, no es un impacto mensurable concretamente. Por lo menos no así en todas las áreas. “Conceptualmente, el mundo entero reconoce que el aumento en la capacidad de transmitir y recibir datos aumenta la capacidad de producir ciencia”, afirma Carlos Henrique de Brito Cruz. Pero según el científico, la mediciones de impacto solo serían posibles en las áreas del conocimiento en las que la computadora constituye un instrumento para la realización de simulaciones y cálculos o, incluso, en proyectos en los cuales participan grandes redes de investigadores, como los de los programas Genoma y Biota. “En los otros proyectos, que son menores, pero no menos importantes para la FAPESP, aún no se tiene una noción clara sobre el peso del acceso al flujo internacional de datos en lo que se refiere a sus resultados, pero éstos debe ser muy importantes.”

El prorrector de investigación de la Universidad de São Paulo (USP), Hernan Chaimovich, enfatiza la importancia de las redes en la integración de la universidad con el mundo globalizado. “Si yo pudiera resumir en una frase la responsabilidad de la FAPESP en los cambios tecnológicos experimentados por la universidad en los últimos años en el área de informática, diría lo siguiente: la USP, con sus recursos presupuestarios propios, no habría sido capaz de acompañar esas mudanzas. Las inversiones de la FAPESP permitieron que la universidad se adecuara a los cambios tecnológicos globales”, declara. No es poca cosa. Tan solo en uno de sus institutos, el Instituto de Química, la USP tiene más de 900 computadoras. La nueva estructura ha llegado también al interior. En São José do Rio Preto, la Universidad Estadual Paulista (Unesp) tiene una supercomputadora similar al Deep Blue, la máquina que enfrentó al campeón mundial de ajedrez Garry Kasparov, comprada en el marco de un programa que involucra, además del apoyo de la FAPESP, la asociación con la empresa IBM.

El inicio del Programa de Infraestructura de la FAPESP, a mediados de la década del 90, coincidió con la expansión de Internet, que ayudó a transformar a la computadora – más allá de su función como instrumento de comunicación – en un instrumento de información. Fue mucho más que reemplazar el correo común y el telex por el correo electrónico. “Fue un fenómeno que cambió totalmente la postura del investigador frente a la información”, comenta Chaimovich. “Ahora la información es en tiempo real. Esto incluye desde la comunicación entre personas hasta la búsqueda de informaciones en una fuente global que es la red”, añade. Brito Cruz apunta un fenómeno: “el contacto electrónico permite el acceso a las revistas científicas el mismo día en que éstas salen. Antes, era necesario esperar dos o tres meses para recibirlas”.

La distancia recorrida
Desde el surgimiento de las primeras computadoras en las universidades, en la década del 80, se ha recorrido unaenorme distancia. Aparatosas, lentas y pesadas en comparación con las máquinas de hoy, esas primeras computadoras eran usadas principalmente en las áreas de Física y Matemática, en las cuales su capacidad para hacer cálculos complicados las transformó en valiosas herramientas. Al comienzo de la década del 90, su utilidad en otros campos también se hizo patente y entonces se expandieron hacia otras áreas. Sin embargo, la cantidad de máquinas aún era pequeña. El propio Instituto de Química, que cuenta actualmente con centenas de computadoras, tenía prácticamente uno por piso. Su utilización también era restringida. Para algunos, la computadora era solo un instrumento para la producción de textos, un sustituto de la máquina de escribir.

“Una transición más importante se produjo cuando, además de ser usada como herramienta de texto o de cálculo, la computadora fue entendida también como herramienta de información”, dice Chaimovich. “Hubo una evolución fantástica en la red”, declara el prorrector de la USP. “La cantidad de información disponible cambió, y la manera de acceder a esa información también cambió”, prosigue. “La USP, en parte gracias a las inversiones de la FAPESP, en infraestructura de informática en particular y en la investigación en general, se adecuó a ese cambio tecnológico”, agrega.

Sin embargo, para Chaimovich eso fue apenas una parte del cuadro. “La otra parte, también bajo responsabilidad de la FAPESP, consistió colocar en operación algunos tipos diferentes de búsqueda bibliográfica a través de la red, permitiendo un cambio en la manera de buscar la información científica”, señala. Es el caso, por ejemplo, de Web of Science, una base de datos del Institute for Scientific Information, disponible para los investigadores paulistas y que permite el acceso online a textos íntegros de publicaciones científicas de grandes editoras internacionales, y del Programa Biblioteca Electrónica (ProBE), que pone a disposición cerca de mil publicaciones científicas internacionales. Es la inserción de los investigadores en una red mundial de conocimiento.

Un cambio en la ciencia
La instalación y la expansión de las redes también dieron lugar a los grandes proyectos de cuño cooperativo, involucrando a investigadores de varios lugares y de varias disciplinas, como los programas Genoma-FAPESP y Biota. “El Programa Genoma está íntegramente basado en la red virtual”, comenta Imre Simon, profesor del Departamento de Ciencias de la Computación del Instituto de Matemática y Estadística de la USP y presidente de la comisión central de informática de dicha universidad entre 1994 y 1998. “Sin esa red, no existiría la menor posibilidad de concretar ese secuenciamiento cooperativo”, afirma.

Para Simon, “el mundo camina hacia una realidad en la que todas las ciencias dependen, de manera fundamental, de las técnicas de computación”. La computación, dice Simon, se transformó en un insumo esencial para cualquier ciencia, y está modificando la ciencia a nivel global. “Están produciéndose cantidades enormes de datos. Masticar, digerir y transformar esos datos en información, en conocimiento, solo es posible por medio de computadoras”.

Las grandes redes para programas específicos, como el Genoma-FAPESP y el Biota, al margen de involucrar simultáneamente a científicos de varios países, reciben mucha cobertura de los medios y, a veces, ocultan otros aspectos de la cuestión. Pero el efecto de la instalación de las redes puede notarse en todas las áreas de investigación, como en la Medicina, y alcanza incluso a la propia enseñanza, abriendo nuevas perspectivas para la educación a distancia.

El infra y las redes de informática

LA DEMANDA DE RECURSOS
(Situación al 31.03.01)

Proyectos      Infra 2            Infra 3            Infra 4            Total

Recibidos      716     278     315     1.309

Denegados   468     89       99       576

Aprobados    247     189     214     650

Cancelados  1          –           2          3

Concluidos   241     184     191     616

LOS RECURSOS LIBERADOS (R$)
(Situación al 31.03.01)

Fases del Programa           Proyectos aprobados (Nº       Valor)

Infra 2            247     26.626.962,61

Infra 3            189     15.271.502,67

Infra 4            214     22.985.057,79

Total   650     64.883.523,07

El punto de partida
La implementación de las redes locales, o redes corporativas, que unen entre sí a laboratorios y facultades de las universidades públicas paulistas y de los institutos de investigación, se inició a partir de 1996. Pero esas redes locales están todas conectadas a la ANSP – Academic Network at São Paulo, red creada y gerenciada por la FAPESP, que interconecta a las redes de computadoras académicas y de los institutos y centros de investigación de São Paulo entre sí y con Brasil y el exterior. La ANSP es la vía de conexión a Internet de todas las instituciones vinculadas al Sistema de Ciencia y Tecnología del Estado de São Paulo.

La Red ANSP comenzó a ser diseñada en 1987 y fue inaugurada en agosto de 1988. Fue la primera red brasileña que se integró a Internet, en 1991. Con dicha conexión, estableció un acceso internacional no solo para los centros de investigación paulistas, sino también para las instituciones conectadas a la Red Nacional de Investigación, creada en 1989 por el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq) para interconectar a las redes académicas estaduales.

El infra y las redes de informática

INVERSIÓN POR INSTITUICIÓN

INSTITUICIÓN
Nº PROYECTOS CONTRATADOS
VALOR (R$)

USP
222
27.030.459,61

UNICAMP
137
11.167.294.,41

UNESP
127
13.133.963,21

OTRAS INST. ESTADO
56
5.550.291,20

INST. FEDERALES
84
5.378.374,99

INST. PARTICULARES
2
2.485.696,59

INST. MUNICIPALES
2
137.443,06

TOTAL
650
64.883.523,07

INVERSIÓN POR ÁREA DE ACTIVIDAD

ÁREA
Nº PROYECTOS CONTRATADOS
VALOR (R$)

Agrarias
60
8.094.797,08

Arquitectura
3
152.125,92

Astronomía
5
1.767.086,08

Biología
59
4.377.223,68

Economía
8
1.360.745,92

Ingeniería
130
8.234.341,68

Física
55
5.733.437,38

Geociencias
20
2.312.811,24

Humanidades y Cs. Sociales
64
3.280.291,20

Interdisciplinarias
24
8.876.963,95

Matemática
51
7.953.561,53

Química
27
2.213.242,95

Salud
144
10.526.894,46

Total
650
64.883.523,07

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