Un consorcio formado por la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), por medio del Instituto de Tecnología en Inmunobiológicos, con sede en Río de Janeiro, el Instituto Carlos Chagas, de Paraná, y el Instituto de Tecnología de Paraná (Tecpar), está fabricando un kit con tecnología nacional que reúne en un mismo producto los reactivos biomoleculares utilizados para la detección del virus influenza H1N1. Los reactivos multiplican el material genético del virus, el RNA vírico, lo que hace posible su identificación. En el primer lote, se fabricaron 30 mil test para la detección de la enfermedad en pacientes internados con sospecha de gripe, en casos de brotes en comunidades cerradas y para investigar defunciones. Los laboratorios del consorcio tienen capacidad para producir 80 mil test por mes. Las principales ventajas del test de diagnóstico brasileño en relación con los del exterior son el precio – en promedio 45 reales, ante los entre 100 y 150 reales de los importados – y el menor tiempo de análisis, que bajó de ocho a cuatro horas.
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