Un robot que funciona en forma autónoma, con capacidad para explorar y producir mapas de ambientes desconocidos, llamó la atención de una empresa que prospecta nuevas tecnologías para la Nasa, la agencia espacial estadounidense. Un detalle: el robot es americano, pero el programa de software que le da autonomía fue desarrollado por investigadores del Instituto de Informática de la Universidad Federal de Río Grande do Sul (UFRGS). “No importa si el ambiente es grande o pequeño.
El robot logra detectar si es interno o externo y adaptarse”, relata Paulo Engel, coordinador del proyecto, que cuenta también con la participación de un profesor del Instituto de Física y de dos alumnos de doctorado. “Primero teníamos pensado utilizar el robot autónomo solamente en ambientes inhóspitos, como ser en situaciones de rescate en incendios o en lugares contaminados, por ejemplo.
Pero éste tiene otras diversas aplicaciones, ya que logra saber dónde hay paredes y objetos”, dice Engel. Un artículo publicado en una revista internacional sobre sistemas robóticos resultó en un contacto de la empresa norteamericana en busca de novedades que pudieran interesarle a la Nasa. El acuerdo únicamente no se concretó porque depende de que se acierten algunos detalles burocráticos.
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