Además de la suciedad dejan en las ciudades, las palomas están diseminando un tipo de ácaro típico del medio rural, que comienza a aparecer con frecuencia en áreas urbanas y preocupa a los especialistas. El ácaro hematófago Dermanyssus galinae (piojo de la gallina) causa dermatitis (comezón intensa) y transmite bacterias como la riquetsia, responsable por el tifus. El principal vector en las ciudades son las palomas, que construyen sus nidos en los tejados. El Laboratorio de Ixódidos del Departamento de Entomología de la Fundación Oswaldo Cruz (IOC/Fiocruz) estudia el fenómeno desde 1999, a partir de la infestación de ácaros en uno de los edificios de la Universidad Federal de Mato Grosso do Sul, en un apartamento residencial de Copacabana, en Río de Janeiro, y en el propio edificio del Pabellón Carlos Chagas, en el campus de la fundación. “Cuando los nidos son destruidos y las palomas expulsadas, el ácaro hematófago busca alimento en la sangre humana”, dice Nicolau Serra Freire, coordinador del estudio. Como prevención, lo ideal es evitar los nidos de palomas en los tejados, canaletas y acondicionadores de aire. Las pérdidas financieras son mayores en la industria avícola, en la cual los Dermanyssus infestan a las gallinas y hacen que caiga la producción de huevos en un 15%.
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