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Literatura

Una perspectiva extranjera

Los investigadores brasileños cumplen un rol destacado en los estudios sobre la compleja trayectoria de la poeta y escritora portuguesa Florbela Espanca

Wikimedia Commons

A principios del siglo XX ella desafió a la crítica conservadora al escribir sobre el amor, la soledad, la angustia y el deseo femenino: son suyos versos tales como “Amar! Amar! E não amar ninguém!” [¡Amar! ¡Amar! ¡Y no amar a nadie!]. Con una biografía tumultuosa y trágica, que incluye tres matrimonios, dos divorcios, denuncias de incesto y ninfomanía, además del suicidio en el día de su cumpleaños, a la edad de 36 años, la poeta y escritora portuguesa Florbela Espanca (1894-1930) se volvió popular en su país natal, pero obtuvo respaldo académico en Brasil. “Desde el decenio de 2000, los estudiosos brasileños han cobrado protagonismo a nivel mundial en los trabajos académicos sobre la escritora”, dice la investigadora portuguesa Ana Luísa Vilela, docente del Centro de Estudios en Letras de la Universidad de Évora, en Portugal.

Según Vilela, eso se debe, en gran medida, al trabajo de la profesora de literatura portuguesa Maria Lúcia Dal Farra, quien inició su labor docente en la Universidad de São Paulo (USP), en los años 1970, tuvo un paso posterior por la Universidad de Campinas (Unicamp) y se jubiló en la Universidad Federal de Sergipe (UFS) en 2019. Para obtener la titularidad en la UFS, ahondó en un manuscrito con poemas, cuentos y notas escritas por Florbela Espanca en la década de 1910, que llegó a sus manos durante una pasantía de investigación que cumpliera en Portugal. “Es una joya, una especie de prehistoria de su trayectoria literaria”, dice Dal Farra. El trabajo desembocó en el libro intitulado Trocando olhares [Intercambiando miradas] una recopilación de esos textos florbelianos, publicada en 1994 en Portugal por la editorial Imprensa Nacional/Casa da Moeda, que incluyó un estudio introductorio, textos y notas firmados por la investigadora brasileña. A ese le siguieron otros títulos, tales como Afinado desconcerto (contos, cartas, diário) [Desconcierto armónico (cuentos, cartas, diario)], organizado por Dal Farra y publicado en Brasil por la editorial Iluminuras en 2004, y Sempre tua. Correspondência amorosa 1920-1925 [Siempre tuya. Cartas de amor 1920-1925], publicado por la misma editorial en 2012.

Biblioteca Nacional de Portugal Un dibujo de la escritora portuguesa realizado por su hermano, Apeles EspancaBiblioteca Nacional de Portugal

“Dal Farra no solo produjo una bibliografía de fuste, que se convirtió en una referencia para los estudios florbelianos, sino que también dirigió trabajos académicos y creó un importante grupo de investigación sobre Florbela Espanca”, comenta Vilela. La investigadora se refiere a Figurações do feminino: Florbela Espanca et alii [Figuras femeninas: Florbela Espanca y otras], que funcionó entre 2010 y 2021 en la UFS. “Ese grupo ayudó a impulsar una nueva generación de investigadores florbelianos en el país”, añade la profesora portuguesa Cláudia Pazos Alonso, de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, y autora del libro Imagens do eu na poesia de Florbela Espanca [Representaciones en primera persona en la poesía de Florbela Espanca], (Imprensa Nacional/Casa da Moeda) publicado en Portugal en 1997, como resultado de su tesis doctoral en esa institución británica.

Entre ellos está Jonas Leita, de la Universidad Federal de Pernambuco (UFPE) y autor del recientemente publicado De Florbela às Florbelas: Do mito literário à invenção de uma personagem-escritora [De Florbela a las Florbelas: Del mito literario a la invención de una figura de escritora], (editorial Edupe). En el libro, fruto de su investigación de doctorado desarrollada en la Universidad Estadual de Paraíba (UEPB), Leite analiza cinco obras de teatro sobre Florbela Espanca escritas en Brasil y en Portugal, así como la biografía novelada Florbela Espanca, a vida e a obra [Vida y obra de Florbela Espanca], (1979), de la escritora portuguesa Agustina Bessa-Luís (1922-2019), y un conjunto de poemas de la propia Dal Farra en homenaje a la autora. “La obra literaria de Florbela Espanca, de hecho, se mezcla con las peripecias de su trayectoria de vida, pero por encima de todo, es fundamental reivindicar la importancia de su literatura y su incuestionable talento. De ahí la necesidad de más estudios sobre esta trayectoria tan compleja”, dice Leite.

Entre la realidad y la ficción
Oriunda de Vila Viçosa, un municipio situado en la región de Alentejo, Florbela d’Alma da Conceição Espanca comenzó a escribir versos en su infancia, pero su estreno oficial en la literatura se produjo en 1919 con la publicación del Livro de mágoas [Libro de penas], (Tipografia Mauricio). En 2019, Fabio Mario da Silva, miembro del grupo de investigación de la UFS y docente de la Universidad Federal Rural de Pernambuco (UFRPE), organizó con Vilela un congreso internacional para conmemorar el centenario de la obra, que contiene 32 sonetos de la autora lusitana, y también para homenajear a Dal Farra. El encuentro, celebrado en Portugal, dio lugar a dos publicaciones lanzadas este año: A crítica e a poetisa: Estudos sobre Maria Lúcia Dal Farra [La crítica y la poetisa: Estudios sobre Maria Lúcia Dal Farra], (Libertas Editora y Sol Negro Edições/Arc Edições) y 100 anos do Livro de mágoas. Releituras da obra de Florbela Espanca [El centenario del Libro de penas. Reinterpretaciones de la obra de Florbela Espanca], (Sol Negro Edições/Arc Edições), con artículos de investigadores de Brasil, Portugal, España, Inglaterra y Francia.

En vida, la poetisa publicaría solamente otra obra más, el Livro de “sóror Saudade” (Tipografia A Americana), en 1923. “Esos dos libros tienen una conexión temática. En el primero, ella encarna a una princesa presa en su propio “castillo” de congoja y de dolor, y en el segundo, a una monja en su claustro, ambas a la espera del príncipe encantado que no llega, para hablar del dolor que le generan  la incomprensión y el desamor de quienes ama”, explica Renata Junqueira, docente de literatura portuguesa en la Universidade Estadual Paulista (Unesp), campus de Araraquara.

¡AMAR!
¡Quiero amar, amar apasionadamente!
Amar solo por amar:
Aquí… Allá…
A este y a aquel,
al otro y a todos…
¡Amar! ¡Amar!
¡Y no amar a nadie! ¿Recordar? ¿Olvidar? ¡Indiferente!…
¿Aferrarse o desprenderse?
¿Es malo? ¿Es bueno?
Quien dice que se pude amar a alguien
durante toda una vida
¡Miente!

(extracto de Charneca en flor)

Ambos títulos fueron publicados en la época en que el modernismo hacía eclosión en Portugal, de la mano de poetas tales como Fernando Pessoa (1888-1935) y Mário de Sá-Carneiro (1890-1916). “Pero ella no adhirió a ninguna escuela literaria. Su poesía es inclasificable, tiene una personalidad propia y abreva en varias fuentes, como el simbolismo”, dice Da Silva, responsable junto con Alonso de la última reedición, en Portugal, de parte de la obra de la autora. “Eso sin contar que, para una mujer, era complejo hacerse un lugar en el modernismo portugués, esencialmente masculino y machista: ninguna mujer colaboró para la revista Orpheu [1915], hito inicial del movimiento en el país, por ejemplo”.

Por el hecho de que escribía sonetos, Florbela Espanca fue encasillada por una parte de la crítica en el siglo XIX. “Eso es un absurdo, ya que ella fue una mujer que no solo vivió en las tres primeras décadas del siglo XX, sino que plasmó las inquietudes femeninas de su época”, dice Junqueira. Su libro póstumo Charneca em flor [Matorral florido], (Livraria Gonçalves, 1931) es un ejemplo de ello. “Este es un libro más sensual que los anteriores. En él, la escritora ensalza la liberación del cuerpo femenino. Fue una innovación para la poesía portuguesa”, continúa la estudiosa, quien indaga en la obra florbeliana desde sus tiempos de estudiante universitaria. Dal Farra concuerda. “Ella fue una de las primeras literatas portuguesas que escribió sobre el deseo femenino”, dice.

En opinión de ambas académicas, es gracias a este espíritu pionero que la autora acabaría manteniendo una interlocución con las generaciones posteriores de poetas portuguesas, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XX, como por ejemplo con Adília Lopes, autora del libro Florbela Espanca espanca [Florbela Espanca espabila], (1999). En Brasil, Junqueira detecta ese diálogo en autores tales como la propia Dal Farra, quien ganó el Premio Jabuti de Literatura con el libro de poemas Alumbramentos [Iluminaciones], (editorial Iluminuras, 2012), y la poetisa y escritora Maria Mortatti, profesora de la Unesp, campus de Marília, y autora del libro de poemas Breviário amoroso de sóror Beatriz [Apuntes amorosos de sor Beatriz] (editorial Patuá, 2019).

João Maria Espanca / Biblioteca Nacional de Portugal Espanca, quien falleció a los 36 años, escribió sus primeros versos cuando era una niñaJoão Maria Espanca / Biblioteca Nacional de Portugal

Además, la vida y obra de Florbela Espanca ha inspirado obras de teatro, el largometraje Florbela (2012), una producción portuguesa dirigida por Vicente Alves de Ó, y también canciones en Brasil y en Portugal, como recuerda Leite. El cantor y compositor cearense Raimundo Fagner, por ejemplo, musicalizó algunos sonetos de la poetisa portuguesa, como Fanatismo, del Livro de “sóror Saudade”, que se convirtió en una de las pistas del disco Traduzir-se [Traducirse], (1981) y se erigió en uno de sus grandes éxitos. “Incluso quien no leyó nunca a Florbela, es probable que la conozca, sin saberlo, a través de la música”, dice Andreia de Lima Andrade, docente de la UFRPE.

“Pero su reconocimiento en vida fue exiguo. Luego de su muerte, comenzó a volverse popular en Portugal gracias al poeta italiano Guido Batelli (1869-1955), profesor de la Universidad de Coímbra”, relata Dal Farra. “Batelli conoció a Florbela Espanca en 1930 y decidió auspiciar la publicación de Charneca em flor. Tras el inesperado fallecimiento de la poetisa y con el libro en proceso de impresión, recurrió a una estrategia de marketing que aprovechó su suicidio para llamar la atención de los lectores y de la prensa”.

A raíz de ello los periódicos de la época avivaron sospechas al respecto de la vida privada de la autora. Entre ellas, una que suponía que la poetisa había alimentado una pasión incestuosa por su único hermano, Apeles Espanca (1896-1927), que murió en un accidente de aviación y fue homenajeado por ella en el libro de cuentos As máscaras do destino [Los disfraces del destino], publicado póstumamente por la editorial Marânus, en 1931; su segundo libro de cuentos, O dominó preto [El dominó negro], recién sería publicado en 1982 por la editorial Livraria Bertrand. También se elucubraba que ella sería fruto de una relación extramarital entre su padre, el anticuario y fotógrafo João Maria Espanca (1866-1954) y Antónia da Conceição Lobo (1879-1908).

YO
Hasta ahora no me
conocía, creía que era
Yo y no lo era
La que en mis
versos describía
Tan clara como la fuente
y como el día.
Pero que no lo era
Yo no lo sabía
aunque lo supiese,
o no lo dijera…
Ojos clavados en una resplandeciente quimera Me buscaba…
¡Y no me veía!
Me estaba buscando —
¡Pobre loca!

(extracto de Charneca em flor)

La estrategia dio resultado desde el punto de vista comercial: Charneca em flor fue un éxito de ventas. “Con todo, a partir de entonces, se fusionan por completo la biografía y la obra de Espanca. Además, al tiempo que ganaba notoriedad, se transformó en blanco de la dictadura salazarista, apoyada por la Iglesia Católica”, dice Dal Farra, refiriéndose al régimen instaurado por António de Oliveira Salazar, que se extendió oficialmente desde 1932 hasta 1974, pero recordando que Portugal ya se encontraba bajo la tutela de un gobierno conservador y autoritario desde la década de 1920. “En aquél contexto moralista, que abonaba un ideal de mujer casta, pura y ‘de su hogar’, Florbela Espanca acabó convirtiéndose en persona non grata: fue perseguida, tildada de libertina e incluso de prostituta. Se procuró, en vano, censurar su obra”. No por nada, un busto esculpido en homenaje a la autora por el escultor portugués Diogo de Macedo (1889-1959) en 1931, solo pudo inaugurarse en la ciudad de Évora 18 años después, tras una gran polémica pública.

Según opinan los estudiosos, esta confusión entre la realidad y la ficción perjudicó la recepción crítica de la escritora. “La propia crítica se empeñó, durante muchos años y con escasas excepciones, de identificar entre líneas en toda su obra sobre los acontecimientos de su biografía”, dice Junqueira, autora de Florbela Espanca, uma estética da teatralidad (Editora Unesp, 2003). “Sin embargo, es menester señalar que en cada uno de sus libros, la autora se calza una máscara. Así como el Livro de ‘sóror Saudade’ se disfraza de monja, en Charneca em flor asume el rol de hechicera seductora que manipula con maestría el amor, la pasión y el erotismo”.

Ese empeño en su trayectoria personal ha quedado atrás, dicen los entendidos. “La biografía escrita por Agustina Bessa-Luís, publicada en 1979, abrió nuevas posibilidades para entender a Florbela Espanca como un personaje y no como la autora de una obra autobiográfica”, sostiene Jonas  Leite. “Este es un camino que ha sido recorrido por gran parte de los investigadores desde la década de 1980”. Es el caso de Andrade, de la UFRPE, autora de la tesis doctoral “Del dominó a las máscaras: El juego de autoficción en el relato florbeliano”, defendida en 2019 en la UEPB. En opinión de la estudiosa, la poetisa y escritora portuguesa construyó una especie de juego literario de autoficción.

Dominio Público. Archivo y Digitalización de João Bacelar Espanca, Cedido por Fabio Mario da Silva Florbela Espanca en 1918 (de sombrero con flor) con amigos, su hermano Apeles (en el centro, mirando hacia un costado), y su primer marido, Alberto Moutinho (entre las piernas de Apeles)Dominio Público. Archivo y Digitalización de João Bacelar Espanca, Cedido por Fabio Mario da Silva

Producciones pioneras
Según Dal Farra, la primera tesina sobre la obra de Florbela Espanca fue elaborada por Maria de Lourdes Barreiros Lopes en 1945, en la Universidad de Lisboa. El segundo trabajo académico apareció 14 años más tarde, como resultado de la maestría de Maria Manuela Moreira Nunes, en la Universidad de Coímbra, también en Portugal. “Cuando a finales de los años 1980 me interesé por estudiar a Florbela, prácticamente había sido olvidada en las universidades portuguesas”, recuerda Alonso, de la Universidad de Oxford. “Hoy en día aún se la estudia en varios países, acaso más que en Portugal”. Uno de los motivos, sospecha Vilela, sería su gran popularidad entre los lectores. “Ella es lo que se denomina una ‘poeta del pueblo’, que se estudia en la enseñanza fundamental y todos la conocen, desde el taxista hasta el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Souza, quien en 2020 eligió un poema de la escritora para ser recitado antes de los discursos oficiales por el Día de Portugal, de Camoens y de las Comunidades Portuguesas, que se celebra el 10 de junio. Tal vez sea por eso que los académicos la consideran una autora ‘fácil’, poco compleja, lo que, en mi opinión, es un error”, dice.

Para Dal Farra, la autora habría sido presentada a la academia brasileña por el intelectual portugués Jorge de Sena (1919-1978), quien se exilió en Brasil en 1959 y comenzó dando clases en la que hoy es la Universidade Estadual Paulista (Unesp), inicialmente en el campus de Assis y posteriormente en Araraquara. “La primera investigación bibliográfica de la fortuna crítica de Florbela Espanca la llevó a cabo el investigador Carlos Alberto Iannone en la década de 1960, en la Unesp de Araraquara”, relata la experta. “Otra de las pioneras es Zina Bellodi, quien comenzó a editar obras sobre la escritora en los años 1970 y defendió su tesis doctoral titulada ‘Florbela Espanca: Discurso del otro e imagen propia’, en 1987, también en el campus de Araraquara”.

En la actualidad, el catálogo de tesis y tesinas de la Capes registra 59 trabajos académicos sobre la autora, elaborados en varias universidades brasileñas entre 1992 y 2020. “Pero aún queda mucho por estudiar sobre ella. Se puede ahondar, por ejemplo, en su producción en prosa, en el caso de los cuentos, las epístolas y el diario, que fue eclipsada por su poesía”, dice Andrade, de la UFRPE.

Ahora mismo, Henrique Marques Samyn, de la Universidad del Estado de Río de Janeiro (Uerj), espera el lanzamiento del libro Esparsos de Florbela Espanca [Recopilación de Florbela Espanca], previsto para el año que viene, en Portugal. La obra, elaborada en coautoría con Da Silva, de la UFRPE, recopila cuentos, aforismos, poemas e incluso versos inéditos escritos por la pequeña Florbela en la contraportada de su libro de física, en 1907, cuando todavía asistía a la escuela primaria. “Este material se hallaba disgregado en fuentes tales como periódicos y manuscritos. Fue una labor de búsqueda”, relata Samyn. Otro lanzamiento en agenda en 2022, también en Portugal, es el Dicionário Florbela Espanca, organizado por Da Silva y Leite, de la UFPE. La obra, cuya coordinación general asumió Dal Farra, contiene más de 100 fichas elaboradas por unos 80 investigadores de países tales como Francia, Inglaterra, Estados Unidos y Portugal, uno de los cuales es José Carlos Seabra Pereira, docente de la Universidad de Coímbra, quien estudia a la autora desde la década de 1980. “Florbela aún tiene mucho que decirnos en el siglo XXI”, concluye Da Silva.

Libros
DAL FARRA, Maria Lúcia; VILELA, Ana Luísa; SILVA, Fabio Mario da; FINA, Rosa (org.). 100 anos do Livros de Mágoas. Releituras da Obra de Florbela Espanca. Natal: Sol Negro Edições/ARC Edições, 2021.
VILELA, Ana Luísa; SILVA, Fabio Mario da; PEDROSA, Inês; FINA, Rosa (org.). A crítica e a poetisa: Estudos sobre Maria Lúcia Dal Farra. Recife: Libertas Editora (1ª edición), Natal: Sol Negro Edições/ARC Edições, 2021.
LEITE, Jonas. De Florbela às Florbelas: Do mito literário à invenção de uma personagem-escritora. Recife: Edupe, 2021.

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