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Tecnociencia

Variedades de algodón que no resisten a las enfermedades

El cultivo de algodón en Brasil está siendo amenazado por el agravamiento de enfermedades, provocado por la importación desordenada de semillas, según advierten  los ingenieros agrónomos Edivaldo Cia y Milton Geraldo Fuzatto, del Instituto Agronómico de Campinas (IAC). En un amplio estudio, ellos investigaron 250 variedades y concluyeron que solamente 12 de ellas tienen resistencia múltiple a las principales enfermedades. En las regiones centro-oeste, sudeste y sur, el problema afecta a casi todas las variedades. “Los agricultores y las empresas que plantan en Mato Grosso solo lograron mantener la productividad alta – 3.000 kg de algodón en copos cosechados por hectárea, frente a los 2.400 kg. de São Paulo – porque controlan a las enfermedades mediante el uso excesivo de insecticidas y fungicidas”, dice Fuzatto. De los genotipos estudiados, solo tres del Instituto Agronómico de Campinas – IAC RR-97/86, IAC 20-RR-740 e IAC RR-97/86-847 – manifiestan resistencia múltiple y seguridad satisfactoria para las enfermedades: mancha angular, marchitez o fusariosis, nemátodes, ramulosis y virosis.  “Si no se desarrollan  cultivares resistentes a las enfermedades, el país gastará mil millones de dólares anuales con la importación de las 800 mil toneladas de fibra de algodón que consume y precisa producir”, dice Edivaldo Cia.

El país ya fue exportador, pero hace cinco años, las enfermedades derribaron la cosecha, llegando ésta a 350 mil toneladas anuales. El resto tuvo que ser importado. Actualmente se están produciendo 700 mil toneladas anuales, con el crecimiento de los plantíos en Mato Grosso, que cosechó 335,8 mil toneladas en la cosecha pasada. “Las variedades importadas son introducidas en Brasil sin respeto a las reglas técnicas”, dice Cia. Paralelamente a las instituciones públicas como Embrapa, el Instituto Agronómico de Paraná (Iapar), la Empresa de Investigación Agropecuaria de Minas Gerais (Epamig) y el IAC, surgieron varias empresas privadas que venden nuevas variedades. Las importadas, en su gran mayoría, son resistentes solamente a la mancha angular, y susceptibles a otras enfermedades. El cultivar norteamericano Deltaopal fue la excepción, pues manifestó resistencia múltiple a parásitos, pese a mostrarse susceptible a dolencias secundarias como la ramularia. Los agrónomos anunciaron que el IAC lanzará este año la variedad IAC 23 y que otros linajes con características de resistencia a las enfermedades están en su fase final de tests.

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