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Estrategias

Voraces saqueadores

Está lejos el tiempo en que los ecologistas de Sudáfrica se preocupaban solamente con el comercio ilegal de colmillos de elefante y cuernos de rinoceronte. Los saqueadores de la rica biodiversidad del país ampliaron significativamente su radio de acción. “Parecen aspiradoras: cargan todo lo que encuentran por delante”, dice Paul Gildenhuys, director de la división de delitos ambientales de la institución Cape Nature Conservation Board. “Tortugas, lagartos, serpientes, arañas, pájaros, mariposas, orquídeas, helechos; la lista de material vivo comercializado ilegalmente es gigantesca”.

Piratas oriundos de Alemania, Japón y la República Checa fueron sorprendidos en los últimos años con plantas y reptiles amenazados de extinción robados en Sudáfrica. Las detenciones revelaron la notable retaguardia logística y tecnológica con la cual cuentan. Muchos estaban muñidos de equipos de monitoreo por satélite y libros sobre especies animales.

Sabían exactamente qué querían y donde buscarlo. Los reptiles han sido los blancos más frecuentes, lo que quizá se deba a que sobreviven más tiempo sin comida y quietos, levantando menos sospechas. Y es verdad también que su popularidad como mascotas ha crecido. Las plantas raras también son sus víctimas preferenciales.

Recientemente, la policía forestal se incautó de un camión cargado con 90 mil plantines de flores exóticas robadas. “Los saqueadores desembarcan en Sudáfrica trayendo en su bagaje una ‘lista de los sueños’ de los coleccionadores de animales”, acusa Mike Tyldesley, de Cites (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies de la Fauna y la Flora Silvestre Amenazadas de Extinción).

Dos alemanes fueron detenidos con 56 serpientes exóticas escondidas en bolsas, que iban junto con su equipaje. Una palmera que ya no existe en vida silvestre fue rematada legalmente en una subasta, por un valor de 65 mil dólares –para hacerse una idea del valor que los coleccionadores pagan por el botín. (Pretoria News, 19 de julio) 

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