Infraero (empresa encargada de la administración de los aeropuertos brasileños) ha decidido invertir en la recuperación de 19 estaciones brasileñas. Para ello suscribió un convenio con la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa, sigla en portugués) para restaurar áreas degradadas en estado crítico. El trabajo comienza con el diagnóstico de cada región y la evaluación del estado del suelo. Luego se elaborarán los proyectos y se propondrán las medidas para disminuir la degradación. Finalmente, los investigadores de la Embrapa seguirán la ejecución de los proyectos, que quedará a cargo de terceros. “Como toda gran obra, los aeropuertos mueven una gran cantidad de tierra, en razón de las excavaciones, el rellenado de carreteras y el drenaje, entre otras acciones, lo que ocasiona problemas ambientales”, dice Aloísio Granato, coordinador del equipo que trabajará en el proyecto, de Embrapa Suelos. El estudio comenzó por el aeropuerto Galeão/Antônio Carlos Jobim, de Río de Janeiro, al final del año pasado. “Demostramos que estábamos en condiciones de realizar un trabajo más amplio y firmamos un contrato con Infraero para hacer el mismo trabajo en otros lugares del país.” Granato calcula que la operación demandaría un año hasta lograr estabilizar las áreas afectadas, dependiendo de la región en la cual se sitúa el aeropuerto – Sabana, Bosque Atlántico, Amazonia, etc. El valor de la inversión es de 722 mil reales y los investigadores estiman que el plazo de ejecución será de 42 meses.
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