Un artículo publicado en 2017 sobre los efectos de inflamaciones crónicas en el proceso de envejecimiento fue retractado por la revista The Journals of Gerontology: Series A ante las evidencias de que contenía fragmentos de otros 13 estudios sin mencionar su origen. El caso llamó la atención porque el paper tuvo gran repercusión. Se lo mencionó 41 veces en otros artículos científicos, por lo que se mereció el sello de “altamente citado” de la empresa Clarivate Analytics, que indica que obtuvo más citas que el 99% de los trabajos de su campo de conocimiento ese año.
Los editores de la revista evitaron usar el término “plagio” y justificaron la cancelación del artículo porque contenía reproducciones sin criterio. En el mismo tono, el autor principal del trabajo, el geriatra Bertrand Fougère, investigador de un hospital de la Universidad de Toulouse III, explicó que el paper era un artículo de revisión, un tipo de trabajo que compila el conocimiento reciente sobre un tema sin contener datos nuevos, y calificó la ausencia de referencias como omisión involuntaria. “Cometimos un gran error y nos olvidamos de citar algunos artículos en nuestro artículo de revisión. Nos sentimos muy molestos con esta situación”, explicó Fougère, por correo electrónico, al sitio web Retraction Watch.
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