El consumo diario de dos o más pocillos de café puede ayudar a evitar la diabetes tipo 2. Se trata de una conclusión a la que arribó un equipo internacional coordinado por la médica Maria Inês Schmidt, de la Facultad de Medicina de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul. Los investigadores analizaron 12.586 participantes en el Estudio Longitudinal de la Salud del Adulto (Elsa-Brasil) con edades entre 35 y 74 años, evaluando la cantidad de café, alcohol y tabaco que consumían diariamente mediante un cuestionario. A continuación, midieron los niveles de glucosa en sangre de cada uno en ayunas y los sometieron a un test de tolerancia a la glucosa, realizando una nueva medición luego de transcurridas dos horas. En total, 1.341 (un 10,7%) fueron diagnosticados con diabetes, 3.083 (el 24,5%) con altos niveles de glucosa en sangre en ayuno y 3.114 (el 24,7%) con alteración en la glucosa de dos horas (tolerancia reducida). Más de la mitad de los participantes (un 58%) manifestó que bebían al menos dos cafés por día (PLOS ONE, 15 de mayo). Quienes bebían de dos a tres dosis diarias presentaron un riesgo un 23% menor de desarrollar diabetes cuando se los comparó con aquéllos que nunca o casi nunca consumían la bebida. Tres tazas por día –con o sin azúcar– pueden disminuir hasta en un 26% el riesgo de desarrollar la enfermedad y en un 29% el de tolerancia reducida a la glucosa. Para los investigadores, el consumo de café podría incidir en el metabolismo de la glucosa sanguínea en forma más significativa luego de la alimentación que cuando se lo bebe en ayunas.
Republicar