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Nutrición

Calmar el hambre sin engordar

eduardo cesarPara mantener la silueta o recuperarla, lo mejor es reemplazar las galletitas de la hora de la merienda por frutas, constató la nutricionista Maria Conceição de Oliveira, de la Universidad Federal de Amazonas. Durante diez semanas, ella ofreció tres dietas distintas para 49 mujeres con el peso por encima del ideal. Un grupo consumió una manzana en cada una de las tres comidas del día, además de las comidas habituales. Otro grupo comió una pera para matar el hambre y el tercer grupo, en lugar de frutas, consumió tres galletas de avena. Tanto las frutas como las galletitas contenían la misma cantidad de energía, 200 kilocalorías. Al término del experimento, las mujeres que consumieron fruta (pera o manzana), habían adelgazado en promedio un kilogramo, mientras que las que saborearon las galletas engordaron 200 gramos (Appetite). La razón de la diferencia no es la cantidad de energía total de los alimentos, sino la densidad: cada gramo de galleta es más energético que la misma cantidad de fruta. Quien come fruta ingiere un volumen mayor de alimento menos energético, pero que parece saciar más.

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