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Posgrado

Carreras que quedaron comprometidas

El incendio afectó a los seis programas posgrado de la institución, de los cuales dos son de excelencia

Una investigadora prepara un ave que formará parte de la colección de vertebrados del Museo Nacional

Diogo Vasconcellos

Además de destruir colecciones de alto valor científico e histórico, el incendio que arrasó el Museo Nacional la noche del 2 de septiembre también tuvo un fuerte impacto en los seis programas de posgrado que se funcionan en la institución. En total, 89 docentes y alrededor de 500 estudiantes, incluidos estudiantes de maestría, doctorado y especializaciones, así como alumnos posdoctorales, se vieron afectados en mayor o menor medida por la tragedia. La principal preocupación es la pérdida de equipos y laboratorios, así como de material de investigación y bibliografía, todo lo cual puede comprometer el progreso de los estudios.

Uno de los programas más afectados fue el de arqueología, que cuenta con 29 estudiantes de maestría y 31 de doctorado. “Además de la destrucción de la colección arqueológica del museo, el incendio causó una desestructuración material, de infraestructura y documental del programa. Alrededor del 80% de nuestra infraestructura estaba ubicada en el edificio principal del museo. De los siete laboratorios, solo se preservaron dos que operan en el Jardín Botánico”, dice la arqueóloga Rita Scheel-Ybert, coordinadora del programa. Implementado en 2006, el Programa de Posgrado en Arqueología (PPGArq) cuenta con tres líneas de investigación: estudios de cultura material, poblamiento del territorio brasileño y poblaciones, medio ambiente y cultura.

El impacto también fue grande en el Programa de Zoología (PPGZOO), considerado uno de los mejores en el país: obtuvo la nota 6 en la evaluación más reciente de la Coordinación de Perfeccionamiento del Personal de Educación Superior (Capes). “A un tercio de los 45 docentes se les destruyeron los laboratorios y fue directamente afectados por la tragedia”, dice el coordinador Alexandre Dias Pimenta. “Por el lado de los alumnos, 38 fueron perjudicados. Algunos perdieron todo el material de estudio, lo cual inviabilizó el proyecto propuesto originariamente”.

El incendio también quemó libros, computadoras, proyectores de videos y artefactos de investigación almacenados en los despachos de unos 30 docentes de los sectores de Antropología Social, Lingüística, Etnología y Etnografía. Creado hace 50 años, el Programa de Posgrado en Antropología Social (PPGAS) fue un pionero en esta área en Brasil. “Ya se han defendido allí 495 tesinas de maestría y 342 tesis doctorales. En las evaluaciones de la Capes, siempre obtenemos la puntuación más alta, que es 7″, dice el antropólogo John Comerford, coordinador del programa.

Otra carrera que se dictaba en forma pionera en el Museo Nacional es la Maestría Profesional en Lingüística y Lenguas Indígenas (Profllind), cuya primera cohorte comenzó en 2016. A modo de acción afirmativa, ofrece el 70% de sus vacantes (14 de 20) a postulamentes autodeclarados indígenas. En el Sector de Lingüística también se dictan dos carreras de especialización, una en Lenguas Indígenas Brasileñas y la otra en Gramática Generativa y Estudios de Cognición, y el curso de extensión en Lenguas Indígenas Brasileñas.

En tanto, el Departamento de Geología y Paleontología (DGP) es responsable de la maestría académica en Geociencias − Patrimonio Geopaleontológico, que se puso en marcha hace tan solo tres años, y una carrera de especialización, Geología del Cuaternario (GeoQuater), abocada al estudio de problemas geológicos, paleontológicos y arqueológicos acaecidos durante este período geológico, que comenzó hace aproximadamente 2,6 millones de años y se extiende hasta nuestros días.

De todos los programas de posgrado, el único que no se vio directamente afectado por el incendio fue el de botánica. La razón de ello es que desde 2008, el Departamento de Botánica ha estado operando en el Huerto Botánico, ubicado a 400 metros del edificio que fue tomado por las llamas. “El único aparato de uso en común que utilizábamos era el microscopio electrónico de barrido, que estaba en el Palacio de São Cristóvão y se perdió”, dice la bióloga Andrea Ferreira da Costa, quien coordina el programa. Con una calificación 4 de la Capes, el Programa de Posgrado en Botánica (PPGBOT) se creó en 1972 y ha titulado a 434 magísteres y 103 doctores. La carrera de doctorado fue la primera instituido en el estado de Río de Janeiro y la octava de Brasil.

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